Un agente que estaba de día libre lo desarmó durante una trifulca en el bar Peregrinus de la ciudad
El policía nacional Francisco A.P., de 40 años, que se estrelló a las 18,30 horas del pasado sábado contra la terraza del café Hermida, situado en la Rey Soto (A Ponte), ya fue expedientado en dos ocasiones desde mediados del 2017 por altercados en negocios y la vía pública. El agente permanecía este lunes ingresado en un centro psiquiátrico y en los próximos días, según fuentes de la Dirección General del Cuerpo Nacional de Policía, tendrá que hacer frente a un nuevo expediente por los hechos que protagonizó en Ourense (ya fue suspendido de forma provisional de empleo y sueldo): uno en el bar Peregrinus, en el que llegó a desenfundar la pistola, y el otro el pasado sábado, al estrellar su coche contra la mencionada terraza del café Hermida.
El primero se registró el pasado 14 de abril. Ayer se pudo saber que fue un compañero suyo, destinado en la Comisaría de Vigo, el que le quitó el arma y lo detuvo.
El agente, según explicó a este periódico, disfrutaba de días libres en la ciudad y cuando paseaba por cerca del bar Peregrinus, situada en la calle Valle Inclán, se percató de que un hombre levantaba la camiseta que lleva puesta y enseñaba la pistola, al tiempo que increpaba y amenazaba a los clientes. Esta acción, que según el policía la repitió en varias ocasiones, llamó su atención y se le acercó. Al comprobar que sus amenazas iban en serio, se dispuso a quitarle el arma -tenía una bala en la recámara- y, jugándose su vida, logró reducirlo en el suelo. "Solamente pretendía coger el arma", aseguró el policía. Una vez reducido, comprobó que en el bolsillo del pantalón tenía otras 10 balas. El agente, con la colaboración del camarero del local, alertó a sus compañeros en Ourense, que lo llevaron al calabozo. "Era una amenaza, tal y como se movía, incluso podría disparar el arma contra él mismo", añadió. El Ministerio del Interior ya le ha retirado la pistola a Francisco A.P.
Directamente a un centro psiquiátrico en Pontevedra
Francisco A.P., que está destinado en A Coruña, fue reconocido por decisión judicial, por un psiquiatra en el centro médico El Carmen e ingresó el pasado día 18 en el centro psiquiátrico San José de Vigo. En su traslado hasta la ciudad olívica, según pudo saber este periódico, se comportó de forma correcta y muy educada. Lo mismo hizo en el centro médico, donde cumplió el tratamiento prescrito y, ante una mejoría, fue dado de alta, días antes de empotrar su coche contra el café Hermida, tras el que se negó a realizar las pruebas de alcohol y drogas, llegando a morder a un policía local en la mano cuando procedieron a su detención.
Francisco A.P., al parecer, comenzó a refugiarse en el alcohol tras una ruptura sentimental.
