La Policía Local de la ciudad sancionó en sólo dos días a 15 conductores por estacionar sus vehículos en una parada de autobús. Los agentes vigilan desde el sábado todos los espacios destinados al transporte público ante las sucesivas quejas de usuarios, sobre todo personas minusválidas, que no pueden salir y entrar en el autobús.
La Policía Local no pierde de vista desde el pasado sábado cada una de las paradas de autobús que hay a lo largo del casco urbano. Las vigilan día y noche porque, según los datos que manejan los agentes, muchos conductores las consideran un lugar idóneo para aparcar mientras realizan una gestión.
Pero esta situación podría tener los días contados, dado que la Policía Local multó a 15 automovilistas y a siete de ellos les fue retirado el coche, por parte de la grúa, al depósito muni cipal. La presión policial continuará hasta que los agentes detecten que las paradas están libres de vehículos y los autobuses urbanos puedan acceder sin dificultad. Esta es la segunda campaña de vigilancia en torno a las paradas de autobuses que pone en marcha la Policía Local en el último año ante las sucesivas quejas de personas, sobre todo las que sufren una minusvalía física y se desplazan en silla de ruedas, por no poder acceder al autobús a causa de un coche particular que le impide abrir la rampa por la que deben entrar desde la acera.
Los agentes recordaban ayer que aparcar en una parada de autobús está tipificado como infrancción grave, de 150 euros, además de la pérdida de tres puntos en el carné de conducir.
Pero esta situación podría tener los días contados, dado que la Policía Local multó a 15 automovilistas y a siete de ellos les fue retirado el coche, por parte de la grúa, al depósito muni cipal. La presión policial continuará hasta que los agentes detecten que las paradas están libres de vehículos y los autobuses urbanos puedan acceder sin dificultad. Esta es la segunda campaña de vigilancia en torno a las paradas de autobuses que pone en marcha la Policía Local en el último año ante las sucesivas quejas de personas, sobre todo las que sufren una minusvalía física y se desplazan en silla de ruedas, por no poder acceder al autobús a causa de un coche particular que le impide abrir la rampa por la que deben entrar desde la acera.
Los agentes recordaban ayer que aparcar en una parada de autobús está tipificado como infrancción grave, de 150 euros, además de la pérdida de tres puntos en el carné de conducir.
