El Polígono de San Cibrao permanece alerta 24 horas y todos los días del año. La vigilancia, que ya se extendía a lo largo del calendario, se intensificó tras el estado de alarma y la vuelta paulatina a la normalidad. Este aumento del control en las calles del Polígono no fue fortuito, sino que la peligrosidad aumenta a la vez que lo hace el ocio nocturno y los horarios más prolongados.
En total, el servicio de vigilancia tuvo que intervenir en 123 ocasiones, si bien la mayoría de las veces fue por descuidos en las instalaciones o falsas alarmas, también se han dado incidencias de otro tipo como robos o merodeadores externos a las empresas.
Para prevenir las incidencias, la Asociación de Empresarios Polígono de San Cibrao ha decidido aumentar las horas de vigilancia nocturna y, además, establecer rondas diurnas todos los días de la semana. Es una novedad respecto a años anteriores, cuando solo había controles de día si era festivo o fin de semana. El dispositivo está compuesto por dos vigilantes, con un vehículo cada uno.
Además, durante la última junta directiva, también se acordó enviar un comunicado a los socios alertándolos de la necesidad de extremar las precauciones, dado que puede haber puntos que se escapen a los sistemas de televigilancia del Polígono. En la actualidad, el servicio privado de seguridad cuenta con un sistema de 61 cámaras -que se incrementará en 6-, que graban imágenes las 24 horas del día y los 365 días del año.
Gran control sobre los incendios
Una de las principales fortalezas del Polígono es la existencia de un servicio de bomberos en el corazón de sus calles, dentro de las propias instalaciones de la sede de la Asociación de Empresarios. Durante este año hubo que actuar en tres incendios industriales, dos de ellos en empresas de la zona industrial y otro en Pereiro de Aguiar. Gracias a la rápida intervención no hubo que lamentar grandes daños. Sin embargo, en años anteriores ocurrieron otros de más magnitud que llegarona a afectar a naves del Polígono.
El verano pasado una quema descontrolada destrozó un anexo de una nave industrial en San Cibrao. No hubo heridos, pero los daños materiales fueron importantes dado que el incendio devoró por completo un cobertizo con el material que almacenaba.
