La caída del BNG en la capital arrastra los resultados de la fuerza que crece en más municipios

El PP se mantiene a la cabeza en 75 concellos

Ourense sigue siendo popular. De hecho, la derecha se ha impuesto en 75 de los 92 concellos. Sin embargo ha perdido respaldo en 69 municipios. El BNG, pese a sus funestos resultados, es la fuerza política que gana más adeptos a nivel municipal.
El PP ha sido el gran triunfador de las últimas elecciones gallegas. En Ourense mantiene el liderato en 75 de los 92 municipios. A pesar de ello, comienzan a verse grietas en el hasta ahora imponente edificio popular en la provincia. De hecho, en algunos de estos municipios su victoria es pírrica, por apenas unos cuantos sufragios, como en Amoeiro, donde hace cuatro años contaba con el 51,91% de los votos y ahora ha caído a un 42,65%, a sólo tres sufragios del Partido Socialista. También significativo es el caso de Maceda, aunque en este caso es el BNG el que se beneficia de la caída de los sufragios populares. En 2005, el PP tenía el 55,88% de los votos -1.202- ahora han obtenido 826. Por contra, el BNG casi duplica su número de respaldos, de 476 a 788 -un 36,79% de los sufragios-. El PSOE se mantiene con 40 votos más que hace cuatro años -479 sufragios-.

El hecho es que aunque el PP sigue siendo incontestable en municipios como en Nogueira de Ramuín (70,5% de los sufragios), A Teixeira (70%), Sarreaus (68%) o Xunqueira de Ambía (66%). Lo cierto es que en esta ocasión los populares han perdido respaldos en un total de 69 ayuntamientos, mientras que ganan votantes en 23, alguno de ellos tan importante como el de la capital.

Y es que el Concello de Ourense, con sus 63.965 votantes es el que inclina la balanza de forma definitiva. De hecho, en la capital el PP gana 3.516 votantes. Este mismo escenario es el causante de la debable del BNG, que pierde casi siete puntos respecto a la cita de 2005. Casi cuatro mil ourensanos han abandonado las filas nacionalistas -3.843 votos menos-. Con este lastre es imposible que el BNG presente unos buenos resultados a nivel provincial.

Sin embargo, y analizado a fondo, el Bloque es la formación que más ha mejorado a nivel provincial. De hecho, han crecido sus apoyos en 51 de los 92 concellos ourensanos y en dos de ellos (Rubiá y A Gudiña) repiten el mismo número de votos (90 y 163, respectivamente).

También los datos del PSOE son positivos en este sentido. Aunque no logre ser la fuerza más votada sigue aprovechandose del desgaste del PP a nivel provincial. Respecto a las últimas elecciones, el PSOE ha ganado votos en 50 ayuntamientos.

Un análisis más a fondo revela casos curiosos, como en Xinzo de Limia, localidad natal de la candidata socialista Laura Seara. Respecto a la cita de hace cuatro años, el PSOE ha perdido 30 sufragios. Aunque sigue siendo la segunda fuerza -muy lejos de los 3.056 votos del PP- se ha encontrado con un rival de enjundia en un BNG que ha subido siete puntos (los mismos que perdió en la capital) hasta situarse con 1.394 votos (a sólo 60 votos de los socialistas).

En O Barco de Valdeorras, tradicional feudo socialista, el Partido Popular ha incrementado sus apoyos tres puntos -de 2.967 a 3.601 votos-, mientras que la fuerza que dirige Alfredo García pierde esos mismos tres puntos, aunque aumenta el número real de sufragios en 141 (hasta un total de 2.847).

A pesar de bajar en Allariz, la localidad sigue siendo el feudo del BNG, que sólo pierde seis sufragios (1.972). La fuerza que más asciende es el PSOE, que sube cuatro puntos (hasta los 487 votantes). El PP sube un punto y 19 votantes (1.157).

En Barbadás suben los apoyos de Freire Couto (PP) en dos puntos (473 votantes). También suben los sufragios socialistas, aprovechando el efecto del candidato Pablo López Vidal, aunque el peso de este voto baja porcentualmente un punto.

Significativo también es el caso de Carballeda de Avia, donde el bipartito tenía previsto contruir el Parque Medioambiental. A pesar de las durísimas críticas populares, el apoyo al PSdeG subió seis puntos porcentuales, hasta un total de 662 sufragios. Mientras, el PP perdió cinco puntos y se situó con 386 votos.

Carballiño aprovechó el tirón del candidato socialista. El PP sigue manteniendo su mayoría (3.551 votos), pero pierde tres puntos de ventaja y los socialistas se acercan hasta los 3.312 sufragios. El BNG sufre un leve desgaste de 14 votos.

En Castro Caldelas, los socialistas estuvieron a punto de perder uno de sus feudos históricos. Sólo seis votos separaron a esta formación del PP (495 por 489 sufragios). La izquierda perdió cinco puntos porcentuales, mientras que la derecha ganó cuatro.

En Castrelo de Miño, el alcalde del BNG Xurxo Rodríguez ha sacado rendimiento de su labor al frente del concello. De hecho, el bloque ha subido 15 puntos porcentuales y se coloca como la segunda fuerza más votada (364 votos), detrás del PP (625). Los socalistas han bajado seis puntos.

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