La dependencia de la economía ourensana de las prestaciones públicas es cada vez más elevada, en particular por el azote de la crisis. A la importancia de las pensiones (que, debido al envejecimiento de la población provincial, suponen la fuente de ingresos para un tercio de los ourensanos) se unen las pagas por desempleo, que el año pasado alcanzaron su máximo histórico en la provincia.
Así, durante 2012, una media de 17.420 ourensanos cobraban cada mes prestaciones por encontrarse en paro, una cifra que creció un 7,6% con respecto a la de 2011 (16.192). Se trata de un máximo histórico, superando ampliamente al registrado en la crisis de principios de los años 90 (el Instituto Galego de Estatística muestra los datos desde 1986 y, según refleja, el anterior máximo se había alcanzado en 1993, cuando se alcanzaron los 15.978 ourensanos cobrando prestaciones por carecer de trabajo).
El importe total de las prestaciones por desempleo percibido en la provincia supuso en 2012 un total de 177.891.000 euros. La cifra representa un 8,7% más que en la anualidad anterior, cuando el desembolso del Servicio Público de Empleo en la provincia había sido de 163.604.000 euros.
El importe medio de las prestaciones de desempleo se situó en 790 euros, según los datos que recoge el propio Servicio Público de Empleo. Un dato, que no obstante, debe matizarse, ya que sólo las prestaciones contributivas se cobran en función del salario percibido durante los años de trabajo, mientras que el subsidio y la renta activa de inserción tienen un importe fijo (en torno a los 430 euros, variable según las circunstancias familiares).
Junto a las pagas por desempleo, las pensiones constituyen otra fuente de ingresos fundamental para la economía familiar ourensana, ya que en 2012 las recibían una media de 108.910 personas cada mes. Se trata de una cifra de población que se mantiene estable en Ourense, en torno a 109.000 habitantes, a pesar de que el volumen total de residentes de la provincia decrece.
En lo que respecta a los ingresos por este concepto, el año pasado alcanzaron los 925,2 millones de euros, frente a los 899,7 que habían sumado en 2011. La variación entre los dos ejercicios muestra un incremento del 2,8%, que se corresponde con la actualización anual de las pensiones. De hecho, cabe recordar que la prestación media en la provincia durante el año pasado fue de 606 euros mensuales, el importe más bajo de todas las provincias españolas (la media de España está en 830 euros).
En total, los ingresos por prestaciones supusieron en 2012 un importe de 1.103 millones de euros para la provincia de Ourense, frente a los 1.053 millones de la anualidad de 2011.
Hogares
De la importancia de las prestaciones en la economía ourensana da constancia también otro análisis del Instituto Galego de Estatística según el que, al cierre de 2011, el 40% de los hogares ourensanos tenían ingresos exclusivamente de prestaciones, mientras en otro 29% de los casos procedían de pagas públicas y de salarios. Sólo en el 30,6% de los casos, los ingresos del trabajo constituyen la única fuente económica de las familias ourensanas (el 0,4% restante se corresponde con otro tipo de ingresos, como los procedentes de rentas).
El importe total de las prestaciones por desempleo percibido en la provincia supuso en 2012 un total de 177.891.000 euros. La cifra representa un 8,7% más que en la anualidad anterior, cuando el desembolso del Servicio Público de Empleo en la provincia había sido de 163.604.000 euros.
El importe medio de las prestaciones de desempleo se situó en 790 euros, según los datos que recoge el propio Servicio Público de Empleo. Un dato, que no obstante, debe matizarse, ya que sólo las prestaciones contributivas se cobran en función del salario percibido durante los años de trabajo, mientras que el subsidio y la renta activa de inserción tienen un importe fijo (en torno a los 430 euros, variable según las circunstancias familiares).
Junto a las pagas por desempleo, las pensiones constituyen otra fuente de ingresos fundamental para la economía familiar ourensana, ya que en 2012 las recibían una media de 108.910 personas cada mes. Se trata de una cifra de población que se mantiene estable en Ourense, en torno a 109.000 habitantes, a pesar de que el volumen total de residentes de la provincia decrece.
En lo que respecta a los ingresos por este concepto, el año pasado alcanzaron los 925,2 millones de euros, frente a los 899,7 que habían sumado en 2011. La variación entre los dos ejercicios muestra un incremento del 2,8%, que se corresponde con la actualización anual de las pensiones. De hecho, cabe recordar que la prestación media en la provincia durante el año pasado fue de 606 euros mensuales, el importe más bajo de todas las provincias españolas (la media de España está en 830 euros).
En total, los ingresos por prestaciones supusieron en 2012 un importe de 1.103 millones de euros para la provincia de Ourense, frente a los 1.053 millones de la anualidad de 2011.
Hogares
De la importancia de las prestaciones en la economía ourensana da constancia también otro análisis del Instituto Galego de Estatística según el que, al cierre de 2011, el 40% de los hogares ourensanos tenían ingresos exclusivamente de prestaciones, mientras en otro 29% de los casos procedían de pagas públicas y de salarios. Sólo en el 30,6% de los casos, los ingresos del trabajo constituyen la única fuente económica de las familias ourensanas (el 0,4% restante se corresponde con otro tipo de ingresos, como los procedentes de rentas).
