LUCHA CONTRA INCENDIOS

El ADN en un cigarro delata al autor de dos incendios graves

photo_camera Este fuego obligó a la Xunta a decretar el nivel 2 de alerta

A Prisión un hombre detenido por la Policía Nacional por fuegos en Cudeiro el 29 de agosto de 2015

Los restos de ADN que dejó impregnados en un cigarillo David F.M. (30 años) el 29 de agosto de 2015 y una investigación policial cocinada a fuego lento han servido para enviarlo a la cárcel en la tarde de ayer. El juez de Instrucción 1, en funciones de guardia, acordó prisión provisional comunicada y sin fianza para este vecino de Coles al considerar que hay pruebas de cargo para imputarle dos incendios forestales ocurridos en Cudeiro y Valdorregueiro hace año y medio. Los fuegos, casi simultáneos, arrasaron 50 hectáreas, cercaron la localidad, ahuyentaron a los vecinos de sus casas, cortaron la carretera y obligaron a la Xunta a decretar el nivel 2 de alerta durante toda una tarde por el riesgo para la población. 

La brigada de investigación del Distrito XXII Miño-Arnoia de la Xunta tuvo claro que los reiterados incendios en Cudeiro durante los veranos eran obra de una persona que frecuentaba el lugar. La experiencia así se lo decía. Por esta razón, en connivencia con la Policía Autonómica, instalaron una cámara de vigilancia en la OU-150, la carretera que enlaza Valdorregueiro y Cudeiro. Cuando las llamas prendieron en Cudeiro a finales de agosto de 2015, las imágenes proporcionaron un listado de turismos sospechosos. A partir de ahí, fue cuestión de paciencia. 

La Policía Nacional tenía un vestigio biológico, obtenido en el artefacto incendiario encontrado en el lugar donde comenzó uno de los focos, un cigarro con varias cerillas unidas a la boquilla por cinta aislante. A partir de ahí, comenzó a cotejar la saliva de los conductores de los vehículos que transitaron por el lugar a primera hora de la tarde. En total, 25 hasta cerrar el círculo sobre un joven que trabajaba como panadero y enfilaba esa carretera a diario. 

El investigado negó la autoría, aunque no sabe explicar cómo pudo llegar su ADN al artefacto incendiario.

Investigan otros casos en la periferia de la ciudad 

Los hechos que motivaron la detención sucedieron el 28 de agosto de 2016 a las cuatro de la tarde. En ese momento, comenzaron dos incendios que se correspondían con focos de inicio prácticamente simultáneos, uno a la entrada de Cudeiro y el otro más arriba, junto a la ermita de San Marcos, ambos en el lateral derecho de la carretera. Las llamas se aproximaron tanto a las viviendas de la Rúa da Lagoa que hubo desalojos.
Cudeiro es una parroquia especialmente afectada por los incendios forestales en los últimos años. De hecho, los vecinos del lugar tienen decenas de anécdotas. Alguno de ellos, incluso llega a reconocer que el sobrevuelo de los aviones es consustancial al verano.

La Policía Nacional asegura que continúa haciendo gestiones para averiguar si el inculpado que ayer ingresó en prisión fue el autor de otros fuegos que en el verano de 2015 afectaron a la periferia de la ciudad. Por el momento, el ADN, como ocurre tantas veces en las películas, les ayudó a cercar a un incendiario. 

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