El contrato homologado de la patata, firmado ayer por productores y almacenistas en la Delegación de Medio Rural de Ourense, establece que el precio de la cosecha se fijará en marzo, al inicio de la campaña, e irá ligado a parámetros de calidad.
Productores y almacenistas de patata firmaron ayer el contrato homologado, que permite dar mayor estabilidad a los intercambios comerciales. El acto se desarrolló en la Delegación de Medio Rural y fue presidido por el delegado, Xosé Rodríguez Cid.
El acuerdo estará vigente hasta el 30 de mayo del próximo año, y será prorrogable durante tres anualidades, previa revisión cada mes de marzo. El precio base que figurará en el contrato de compraventa será fijado en marzo, al inicio de cada campaña, y dependerá del tipo de patata y el cumplimiento de los parámetros de calidad. Asimismo, la Consellería de Medio Rural se compromete a crear una comisión de seguimiento que vele por la vigilancia y control del contrato, así como a la aportación de medios personales y materiales para catalogar las muestras.
Entre los sindicatos firmantes se encuentra Unións Agrarias, que destacó ayer que supone un importante avance para los productores, que hasta ahora sólo tenían la posibilidad de realizar acuerdos de palabra. No obstante, el Sindicato Labrego Galego rechazó firmar el contrato, porque no establece el precio de la patata, o cal significa plantexar medidas que están ó servizo dos almacenistas e industrias, según su secretaria xeral, Carme Freire. É unha carta branca para que poidan impoñer o prezo, añadió. Este sindicato va a convocar una asamblea en Xinzo para informar a los agricultores sobre el contrato homologado. El SLG tampoco firmó el contrato homologado de la castaña, ratificado el pasado viernes.
El acuerdo estará vigente hasta el 30 de mayo del próximo año, y será prorrogable durante tres anualidades, previa revisión cada mes de marzo. El precio base que figurará en el contrato de compraventa será fijado en marzo, al inicio de cada campaña, y dependerá del tipo de patata y el cumplimiento de los parámetros de calidad. Asimismo, la Consellería de Medio Rural se compromete a crear una comisión de seguimiento que vele por la vigilancia y control del contrato, así como a la aportación de medios personales y materiales para catalogar las muestras.
Entre los sindicatos firmantes se encuentra Unións Agrarias, que destacó ayer que supone un importante avance para los productores, que hasta ahora sólo tenían la posibilidad de realizar acuerdos de palabra. No obstante, el Sindicato Labrego Galego rechazó firmar el contrato, porque no establece el precio de la patata, o cal significa plantexar medidas que están ó servizo dos almacenistas e industrias, según su secretaria xeral, Carme Freire. É unha carta branca para que poidan impoñer o prezo, añadió. Este sindicato va a convocar una asamblea en Xinzo para informar a los agricultores sobre el contrato homologado. El SLG tampoco firmó el contrato homologado de la castaña, ratificado el pasado viernes.
