El alto volumen de viviendas sin vender en promociones de la ciudad hace que las empresas opten por nuevas vías para darles salida, especialmente el alquiler con derecho a compra, que hasta ahora no se utilizaba. Esta fórmula permite que los potenciales compradores -que se echan atrás al no lograr financiación bancaria- puedan entrar a una vivienda nueva y, transcurrido el periodo estipulado (normalmente dos años), comprarla al precio que pactan ahora y del que se descuentan las mensualidades del alquiler.
El alquiler con opción de compra constituye una vía a la que cada vez recurren más los promotores para vender su bolsa de viviendas en stock, que en muchos casos supone más de la mitad de sus promociones. Desde que hace algo más de un año se contrajese el mercado inmobiliario, la mayoría han vendido muy pocos pisos, lo que les está ocasionando importantes dificultades económicas. Ante esta situación, las promotoras buscan alternativas, entre las que se extiende la del alquiler con derecho a compra, según explica Benito Iglesias, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Ourense (Adeido). De este modo, los promotores pueden sacar provecho de las viviendas que tienen finalizadas y, una vez transcurrido un plazo fijado en el acuerdo (normalmente dos años), los inquilinos tienen derecho a comprar el piso a un precio ya pactado en el convenio, del que se descontará el importe que abonen a través de las mensualidades del alquiler (que puede rondar el 10% del total).
En la actual situación del mercado inmobiliario y con las dificultades de acceso al crédito, tanto promotores como potenciales compradores ven con interés esta fórmula. Así, los clientes que encuentran trabas para lograr financiación bancaria pueden acceder a un piso nuevo y, durante los años del alquiler, pagan capital pero no intereses (a diferencia de una hipoteca). Transcurrido el tiempo establecido, pueden formalizar la com pra al precio pactado, en espera de que el acceso a la financiación sea entonces más flexible. Mientras, el promotor da salida a las viviendas, asegurándose unos ingresos mensuales durante el periodo inicial y con unas altas posibilidades de vender la vivienda pasados dos años. De hecho, los promotores prefieren esta opción a simplemente alquilar (pues una vez que finaliza el arrendamiento tienen que dar salida a una vivienda ya usada). Creemos que es una fórmula que va a ganar auge, sostiene Benito Iglesias, añadiendo que, aunque la están empleando más los promotores, también es válida para particulares.
Mercado
Los problemas de los clientes para acceder a financiación están motivando que la mayoría de los clientes a las agencias inmobiliarias sean personas del rural de unos 60 años y con un importantes ahorros, que preguntan por oportunidades (pisos a punto de ser embargados o de venta urgente por casos de ruptura matrimonial).
Desde Adeido, no obstante, están tratando de poner en marcha vías para reactivar el mercado inmobiliario, entre ellas la presentación de una propuesta a la Delegación de Vivenda para facilitar que los promotores que lo deseen puedan incluir su stock de pisos como vivienda de protección y que los agentes inmobiliarios puedan intermediar en la gestión de promociones de vivienda oficial. Por otra parte, también han presentado propuestas a entidades bancarias para comercializar propiedades que han embargado.
Jornada sobre urbanismo
La Asociación de Inmobiliarias organiza el próximo jueves una jornada informativa acerca del plan de urbanismo de Ourense, que contará con la participación de la edil responsable, Aurea Soto. Está dirigida a profesionales de diversos ámbitos de actividad relacionados con el urbanismo, que podrán realizar preguntas a la concejala. La sesión se desarrollará a partir de las 19 horas, en la sede de la CEO.
En la actual situación del mercado inmobiliario y con las dificultades de acceso al crédito, tanto promotores como potenciales compradores ven con interés esta fórmula. Así, los clientes que encuentran trabas para lograr financiación bancaria pueden acceder a un piso nuevo y, durante los años del alquiler, pagan capital pero no intereses (a diferencia de una hipoteca). Transcurrido el tiempo establecido, pueden formalizar la com pra al precio pactado, en espera de que el acceso a la financiación sea entonces más flexible. Mientras, el promotor da salida a las viviendas, asegurándose unos ingresos mensuales durante el periodo inicial y con unas altas posibilidades de vender la vivienda pasados dos años. De hecho, los promotores prefieren esta opción a simplemente alquilar (pues una vez que finaliza el arrendamiento tienen que dar salida a una vivienda ya usada). Creemos que es una fórmula que va a ganar auge, sostiene Benito Iglesias, añadiendo que, aunque la están empleando más los promotores, también es válida para particulares.
Mercado
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Desde Adeido, no obstante, están tratando de poner en marcha vías para reactivar el mercado inmobiliario, entre ellas la presentación de una propuesta a la Delegación de Vivenda para facilitar que los promotores que lo deseen puedan incluir su stock de pisos como vivienda de protección y que los agentes inmobiliarios puedan intermediar en la gestión de promociones de vivienda oficial. Por otra parte, también han presentado propuestas a entidades bancarias para comercializar propiedades que han embargado.
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