Una de las zonas verdes más emblemáticas de la ciudad, el Parque Miño, será objeto de un proyecto de reforma para paliar las deficiencias estructurales que provocó la creación del Centro Comercial Pontevella. Según el concejal de Medio Ambiente, Deme trio Espinosa, a raíz de esta construcción, hace casi ocho años, el drenaje de las aguas pluviales resultó deficiente, lo que contribuye a dañar esta zona verde. La mejora de este aspecto se completará con una remodelación integral de las especies y el entorno.
A raíz de la construcción del Centro Comercial Pontevella, inaugurado hace casi ocho años (el 4 de octubre de 2001), se instalaron en el Parque Miño unos muros de contención que desde entonces han provocado problemas de drenaje de las aguas pluviales en esta emblemática zona verde de la ciudad.
Ahora, el Concello de Ourense pretende sacar adelante un proyecto que incluirá la remodelación integral del parque, incluyendo aquí un nuevo sistema de drenaje, así como la mejora de su pradera, reposición de especies, iluminación y mobiliario urbano. También está contemplada la mejora de la lámina de agua (lago artificial).
El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, señala que al tratarse de un parque histórico, muy utilizado por los ourensanos, su recuperación integral es de suma importancia.
De hecho, esta zona verde ha sido también bastante castigada en los últimos años por la práctica del botellón, con la presencia de pintadas y con otros actos vandálicos, como el deterioro de la estatua del escultor Buciños que allí instaló en homenaje a la maternidad.
No obstante, el edil socialista recalca que en todo momento se mantendrá su estructura original, conservando la ordenación del parque, así como su vallado y celosía.
El aspecto fundamental de la reforma, cifrada en torno a los 200.000 euros, se basará, precisamente, en solucionar el actual problema de drenaje de las aguas pluviales, acrecentado durante este invierno debido a las continuas precipitaciones y que contribuye a deteriorar el firme del parque. Cabe recordar, además, que durante la construcción del Centro Comercial Ponte Vella el PSOE criticó que se erigiese sobre una zona inundable, algo que se constató en el invierno de 2000 -cuando aún estaba en construcción el edificio- y se inundó parte del aparcamiento por las lluvias.
Ahora, el Concello de Ourense pretende sacar adelante un proyecto que incluirá la remodelación integral del parque, incluyendo aquí un nuevo sistema de drenaje, así como la mejora de su pradera, reposición de especies, iluminación y mobiliario urbano. También está contemplada la mejora de la lámina de agua (lago artificial).
El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, señala que al tratarse de un parque histórico, muy utilizado por los ourensanos, su recuperación integral es de suma importancia.
De hecho, esta zona verde ha sido también bastante castigada en los últimos años por la práctica del botellón, con la presencia de pintadas y con otros actos vandálicos, como el deterioro de la estatua del escultor Buciños que allí instaló en homenaje a la maternidad.
No obstante, el edil socialista recalca que en todo momento se mantendrá su estructura original, conservando la ordenación del parque, así como su vallado y celosía.
El aspecto fundamental de la reforma, cifrada en torno a los 200.000 euros, se basará, precisamente, en solucionar el actual problema de drenaje de las aguas pluviales, acrecentado durante este invierno debido a las continuas precipitaciones y que contribuye a deteriorar el firme del parque. Cabe recordar, además, que durante la construcción del Centro Comercial Ponte Vella el PSOE criticó que se erigiese sobre una zona inundable, algo que se constató en el invierno de 2000 -cuando aún estaba en construcción el edificio- y se inundó parte del aparcamiento por las lluvias.
