El PSdeG avisa de medidas disciplinarias a los concejales si no zanjan la crisis

La Ejecutiva del PSdeG ha exigido que, 'de inmediato', se recupere la normalidad política en el grupo municipal socialista de Ourense y ha advertido de que, de no cumplirse este acuerdo, se tomarán las medidas disciplinarias correspondientes.

La secretaria de organización del PSdeG, Pilar Cancela, ha informado esta tarde, tras la reunión de la dirección del partido, de este acuerdo, que exige la normalidad en el grupo municipal, después de los encontronazos desde que en diciembre cinco ediles se ausentasen de un pleno y uno de ellos fuese apartado de sus competencias municipales por el alcalde.

El acuerdo también reclama respeto al alcalde orensano, Agustín Fernández, en el ejercicio legítimo de sus competencias en el ámbito municipal.

Igualmente, demanda la exigencia a 'todos los miembros del grupo municipal' del PSdeG en la ciudad del cumplimiento 'estricto' de sus obligaciones como tales miembros y, 'por extensión, de las que tienen como afiliados y cargos públicos' del partido.

'Cualquier incumplimiento, a partir de este momento, de lo establecido en este acuerdo conllevará la adopción inmediata de las medidas disciplinarias correspondientes, según lo establecido en la normativa reguladora aplicable' y en los estatutos del PSdeG, apunta el acuerdo de la dirección socialista.

También se demanda de la agrupación municipal socialista que, una vez concluido el proceso de información recabada tras el conflicto, le dé traslado a la ejecutiva y se requiere también de la agrupación provincial un informe sobre el arbitraje hecho sobre el conflicto, al tiempo que le recuerda que una de sus funciones es contribuir a la resolución de los conflictos internos en la provincia.

El acuerdo, informó Cancela, será trasladado a la Comisión Ejecutiva federal a efectos informativos, mientras se ha delegado a la propia secretaria de organización a tramitar, en su caso, el expediente e informes necesarios sobre este asunto.

El PSdeG también lamentó 'el comportamiento de aquellas personas que no supieron estar a la altura de las circunstancias e incumplieron las máximas de diálogo interno y unión' con las que la Ejecutiva se comprometió, una crítica que, según señaló a preguntas de los periodistas, se extiende a 'todos' los involucrados en el conflicto.

Respecto a la amenaza de sanciones a partir de ahora y a si la Ejecutiva se refiere a las dos partes en conflicto, Cancela señaló que la voluntad de la ejecutiva y del secretario general, José Ramón Gómez Besteiro, ha sido la resolución de conflictos o discrepancias mediante el diálogo.

'Hoy queremos trasladar que hasta la tarde del día de hoy se dio una situación y, a partir de este momento, se da otra: cualquier incumplimiento a las normas internas del funcionamiento del partido y reglamento de cargos públicos conllevará las medidas oportunas', manifestó.

Cancela recordó que todavía sigue abierto un expediente informativo a los ediles que en diciembre abandonaron un pleno, y una vez que terminen las actuaciones, la ejecutiva emitirá un informe.

Dado que no se han alcanzado los frutos esperados, la Ejecutiva gallega 'asume la responsabilidad de tomar una decisión' en este sentido.

'A partir de hoy se tiene que abrir un nuevo periodo, de lealtad y normalidad' y si así fuese 'no debería haber ningún problema para que en un periodo corto se reconduzca la situación' y si sucede lo contrario 'habría que tomar medidas', enfatizó.

Respecto a la renuncia de dos de las ediles críticas a formar parte de la Junta de Gobierno, subrayó que el alcalde tomará las medidas que considere oportunas e indicó que pueden ser sustituidas, por lo que su decisión no supondrá un menoscabo de las tareas del Ejecutivo local.

El desencuentro vivido entre los socialistas de la corporación ourensana, que gobiernan en minoría, comenzó el 13 de diciembre cuando cinco concejales del PSdeG abandonaron una sesión plenaria para no votar un punto del orden del día por discrepancias con el resto de compañeros.

El asesor jurídico municipal Javier García Gago había pedido poder compatibilizar su trabajo con la labor docente en la Universidad de Vigo, algo a lo que se oponían el alcalde y cinco ediles amparándose en un informe de la Concejalía de Personal, mientras que los cinco que se fueron de la sala estaban a favor de que se atendiese en un sentido positivo la solicitud de este funcionario.

Así, Antonio Rodríguez Penín, Susana Bayo, María Devesa, Mónica Vázquez y Alfonso Vilachá, del grupo de los 'pachistas', por su afinidad con el anterior secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, abandonaron el debate para no votar lo mismo que los demás y tampoco romper la disciplina de grupo.

Días después, el regidor retiró la dedicación exclusiva y todas sus competencias a uno de los ediles, Antonio Rodríguez Penín, por pérdida de confianza en su gestión.

Ese mismo día, la ejecutiva local socialista acordó abrir expediente informativo a los cuatro concejales que son militantes en la ciudad e instar a la Ejecutiva federal a proceder de idéntico modo con la concejala Susana Bayo, que no milita en la agrupación socialista ourensana.

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