El plan de intervención, en la estructura básica y el entorno, contempla 15 actuaciones en dos fases. Las más visibles para los ciudadanos serán la limpieza y la sustitución de las farolas
Cuarenta años después de que el trazado de la N-120 se incrustase bajo el arco 1, en 1975, en la última agresión al monumento histórico artístico; veinticinco desde que en 1999 se peatonalizara el paso, el Puente Viejo, antes Mayor, antes Romano; 2.000 años de historia, aunque los historiadores todavía no se pongan de acuerdo sobre cuándo se colocó el primer sillar, de esos que todavía aguantan el peso de la primera infraestructura de una ciudad que entonces aún no se llamaba Ourense, ese puente que ya no es el mismo se prepara ahora para un lifting, su primera cirugía facial del siglo XXI.
El ingeniero (Manuel Durán Fuentes) y el arquitecto (Manuel Durán Arriero), que firman el proyecto, lo llaman limpieza, reparaciones, recuperación, adaptación... No presenta "problemas estructurales". Así que no habrá que reforzar los cimientos, como a principios del XIX, durante la Primera Guerra Carlista, ni mucho menos habrá que levantar el arco central, que se hundió dos veces durante el XV. Pero será una obra relevante, y hasta puede que los Durán terminen teniendo asiento en la historia junto a Melchor de Velasco (restaurador en el XVII) y Frei Plácido Iglesias (en el XVIII).
La obra costará casi un millón de euros, que saldrán de las arcas de las Consellería de Medio Ambiente y de Cultura. El plan se ejecutará en dos fases: las intervenciones en la fábrica del puente -la estructura básica- y las intervenciones en el entorno. En total, suman 15 actuaciones.
Las que se harán más claras a la ciudadanía serán las que tienen que ver con la limpieza -de vegetación, manchas y elementos anclados a los paramentos (cada una de las caras)- y la sustitución de la iluminación por una nueva -adiós a las farolas y a los focos bajo los aros-, que cambiará notablemente la imagen nocturna, remarcando las líneas del puente. Entre ambas actuaciones se llevarán un 20% de lo presupuestado. En el apartado de actuaciones sobre la fábrica, las otras dos obras principales consistirán en la retirada de la tubería de abastecimiento y la nueva conexión de las redes del barrio de A Ponte (62.700 euros) y en la colocación de pretiles de piedra en los apartaderos del puente, sustituyendo a las actuales barandillas sobre las pilas 2, 3, 4 y 5 (53.400 euros).
En cuanto a las intervenciones entorno, tres cuartas partes del presupuesto se consumirán en la remodelación del vial izquierdo (211.000 euros). Es decir, el paso de la N-120 bajo el arco 1. Se ejecutará una nueva rasante, con nuevo firme en la calle junto a la capilla, se cambiarán las redes de abastecimiento y fluviales, y habrá un nuevo acceso peatonal.
