¿Qué le pasa a Ourense?

Xesús Fariñas
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Empresarios y expertos analizan la casuística laboral de la provincia, cuya tendencia, con los autónomos en mínimos y los empleados públicos en máximos, perfila un posible sorpasso en los próximos años. Analizan causas y soluciones. 

Qué sucede en Ourense para que el empleo autónomo se hunda mientras marca máximos en España, al tiempo que la cifra de funcionarios alcanza máximos de la década? Este comportamiento, según Alberto Vaquero, profesor de Economía en el Campus, “no es algo raro, puesto que la tendencia viene de hace años”. Apunta Vaquero que las razones son coyunturales y estructurales. Por un lado, la pandemia “se ha cebado” con este tipo de trabajadores y la recuperación “parece que no llega”, porque “ya veníamos mal desde hace años”. Por otro, la demografía no ayuda “para nada”, señala este profesor, que apunta al envejecimiento como una de las causas: “Sin jóvenes, es difícil que las personas de más edad se conviertan en emprendedores, y lo venimos señalando desde hace años los que analizamos el mercado laboral de la provincia”. 

Además, algunos optan por emprender fuera. “Hay gente que incluso está yendo a emprender a Portugal en el sector tecnológico”, apunta David Martínez, presidente de la Asociación de Profesionales Autónomos en este sentido. 

“CULTURA DE FUNCIONARIADO”

La presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense, Nuria Iglesias, cree que la caída  de autónomos es “reflexo da dificultade que ten facer fronte ás altas cotas e ás dificultades para crear e manter unha empresa. Isto debería facernos reflexionar sobre o modelo de autoemprego que temos. Fálase de reforma laboral para protexer os traballadores, pero se non protexemos os autónomos e pemes dificilmente estes poderán protexer os empregados”. Iglesias no ve alentadora la situación de la provincia, y ante el crecimiento del empleo público dice ser consciente de que en Ourense hay “cultura de funcionariado”, aunque “hai futuro máis alá dunha oposición”.

APRENDIENDO A EMPRENDER

En AJE, dicen respetar “moito” las decisiones y las labores del funcionariado. Pusieron en marcha el proyecto “Aprendiendo a emprender” para que la juventud vea que “hai alternativa” y que no solo importa la “estabilidade” de un puesto fijo, sino también “apostar polo crecemento persoal e profesional”.  Porque, poniendo un símil deportivo: “Se no fútbol todos fosemos porteiros, xamais poderemos meter un gol, e se todos fosemos dianteiros, probablemente nos encaixen unha ducia de goles”. En todo caso, la presidenta de AJE Ourense ve “optimista” el futuro, apuesta por la “unidade empresarial” y la colaboración con las administraciones. 

“TÁNDEM” PÚBLICO-PRIVADO

 Alberto Vaquero resalta que el colectivo de empleados públicos supone casi uno de cada cuatro trabajadores y añade que “junto al peso del colectivo de jubilados, tenemos una fuerte dependencia del sector público, algo difícil de cambiar en los próximos años”. No cree que sea negativo el crecimiento del empleo público, “porque muchos puestos son para educación, sanidad y atención a la dependencia y cuidados”, aunque matiza que esto debería ir de la mano de “un incremento de la actividad privada”, puesto que el sector público se mantiene de una privada que genere “recursos suficientes” para sostenerlo: “Es un tándem, no un proceso excluyente”. 

EL AHOGO DE LA INFLACIÓN

Para David Martínez, las perspectivas demográficas realizadas hace unos años “están empezando a notarse ahora”. En todo caso, apunta al incremento de gastos. “Hay autónomos que afrontar 1.000 euros complementarios de gastos  y están en una situación alarmante”, relata, lo que lleva a que muchos no pueden aguantar. Rubén Puga, representante de la asociación AUPA de autónomos, es crítico, cree que el sector “está acomodado y no protesta” y también apunta al alza de precios: “Hay empresas que han tenido que afrontar alzas de materiales del 20% en dos meses consecutivos”. En esa línea, la Confederación Empresarial de Ourense (CEO) señala que muchos autónomos están “ahogados” y no pueden afrontar “tanto aumento” de impuestos, energía o materias primas.

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