Ser diferente no significa ser distinto. Ellos demuestran cada día que si hay voluntad se alcanzan las metas. Para apoyarles en el camino es fundamental implicarse y en Down Ourense lo hacen con ganas y vocación de servicio.
La familia es la base y pilar fundamental del desarrollo de los niños y para ellos lo es con mayor motivo. Familias que se entregan y hacen cada día el difícil ejercicio de quererles y apoyarles sin sobreprotegerles. Así lo ven en Down Ourense y todas las personas que en el día contribuyen de múltiples maneras a animarles a alcanzar sus metas y ser felices. Desde la unidad de Atención Temprana del hospital hasta los centros escolares y la sociedad en su conjunto.
Elena Vaamonde,psicóloga y coordinadora de programas de Down Ourense, ayuda a las familias en cada momento y apoya a los niños "en su avance en la búsqueda de su autonomía".
Down Ourense, a través del Servicio de Promoción de la autonomía personal, acompaña a la persona con discapacidad intelectual desde su nacimiento, durante toda su vida. Ofrecen apoyo y orientación a la familia y entorno.
Mila se siente "madre orgullosa de Laura", una joven de 18 años y estudiante de FP. Ella agradece el trabajo de Down Ourense porque "trabajan por la educación inclusiva". Asegura que ha luchado "con y a pesar de los centros escolares". Dice que "los profesores se tienen que reciclar y algunos no lo hacen". Su hija se topó "con uno que no creía en la inclusión y eso fue terrible". También dieron "con algún orientador que no cumplía con su labor y eso es demoledor", lamenta.
Recuerda "los buenos tiempos" en La Aneja. El director "se volcó de tal manera que todo fue muy bien". Cuando cambió de centro para hacer Secundaria, "fue otra cosa". Laura aprendió a superar esa fase y "se hizo fuerte". Su madre dice que "pasó momentos muy duros en el instituto y se ha convertido en una luchadora rebelde y con mucha fuerza interior".
Ahora está estudiando FP en el IES Portovello y hace un encomiable esfuerzo para aprobar todas las asignaturas con apoyo de la Asociación, profesorado y amigos.
Otra de las niñas que reciben el apoyo de Down Ourense es Aldara, de cinco años . "Encantadora y llena de energía" según aseguran Elena y su profesora María José.
Aldara va al cole pero además va a clases de danza, natación, baile y pintura además de ir a refuerzo educativo en Down Ourense y logopedia. Va a las "ecopatrullas" y tiene un montón de amigos.
Estudió Infantil en un colegio concertado cerca de la ciudad. A sus padres les sedujo "el entorno natural y lo que decían que ofrecían. Pero lo que parecía idílico resultó ser una pesadilla". Sonia lamenta que allí "el único consejo que nos daban era que pidiéramos un aula específica para Aldara". En Down Ourense les dieron otras herramientas. "Nos dimos cuenta de que no hablaban de inclusión para ella, su interés no era nuestra hija". En Educación les dijeron que "nunca habían solicitado una valoración de Aldara para ver los apoyos que precisaba y no la tenían ni escolarizada". Entonces decidieron llevarla a un colegio público. "Fue un viaje del infierno al cielo". El profesorado del colegio Albino Núñez, en Casardomato, es "fantástico. Todo va genial, con unos profesores maravillosos".
Sonia dice que "el que quiere puede y todo va en función del tipo de implicación que quieran tener los profesores". A su modo de ver "tiene que ser vocacional".
A sus 32 años, Verónica se ha convertido en una mujer reivindicativa que desea posicionarse en el mundo laboral. Está preparando oposiciones. Las que convoca la Xunta están al caer y ella está estudiando duro. "Quiero ser ordenanza", dice convencida. Cuando finalizó Secundaria estudió Garantía Social y luego estuvo trabajando como conserje, ordenanza y también pasó un tiempo trabajando en el balneario de Arnoia. Ahora busca más. Quiere conseguir un "puesto de trabajo seguro". Siempre se ha sentido apoyada por la familia, la Asociación Down y su entorno.
Trabajar por la integración "es tarea de todos", recuerdan.
