El estudio de viabilidad realizado para poder renovar la concesión contempla la necesidad de subir las tarifas actuales
El Concello de Ourense ha dado un paso imprescindible para renovar una de las muchas concesiones caducadas que están en vigor, como es el servicio de abastecimiento y saneamiento. El perfil del contratante recoge desde ayer el estudio de viabilidad que sienta las bases de la futura licitación, concluyendo entre otras cosas que las redes municipales precisan un importante paquete de obras para modernizarse y evitar perjuicios a la ciudadanía.
En este sentido, se contemplan obras durante los primeros cinco años de la concesión por importe de 60 millones, cantidad destinada a los depósitos, la estación potabilizadora de San Francisco, tanques de tormenta o las redes de las calles Serra Martiña, Pena Trevinca, Manuel Murguía, Celso Emilio Ferreiro y avenida de la Habana, así como las zonas de O Couto, Barbaña, Ribeiriño y A Cuña. El Concello debe tener listos todos los anteproyectos para licitar la concesión.
No hay dudas, tampoco, sobre el modelo por el que optará el Concello pese a que se barajó en los últimos años la posibilidad de explotación directa. Así, será una empresa la que seguirá asumiendo el servicio, que cuenta con casi 67.000 abonados, en el futuro. “Tras diversos análisis, se concluyó que es la forma más sostenible y eficiente”, dice el trabajo contratado por el Concello.
El estudio económico-financiero contempla que, tal y como el contrato vigente, la duración sea de 25 años, el máximo que permite la ley y que según el análisis de viabilidad es el tiempo necesario para que la adjudicataria recupere las inversiones realizadas y obtenga beneficios para que sea rentable que asuma el contrato. “Es lo que se calcula razonable para que dé rendimiento y alcanzar los objetivos contractuales específicos”, recoge el análisis.
Cantidades
Por otro lado, la llegada de una nueva concesión supondrá que los ciudadanos sufran un incremento en las tarifas que llevan congeladas desde 2014, cuando se aplicó la última subida, explicando el estudio económico-financiero que los ourensanos pagan las cantidades más bajas de Galicia.
En el apartado de costes, también se calcula el canon que debería fijar el Concello para la licitación del servicio, que rozaría los nueve millones de euros anuales.
El estudio estará en fase de exposición pública durante un mes para poder seguir avanzando en la tramitación administrativa de la concesión.
