El hermanamiento entre el Concello de Ourense y Quimper se consolida tras diez años mientras la oposición rechaza la invitación del gobierno local para sumarse a la visita de este mes a tierras francesas
La relación entre el Concello de Ourense y la localidad francesa de Quimper se consolida. Este año se cumple una década desde que ambas ciudades se hermanaron y quieren celebrarlo como se merece. Sin embargo, ni esta conmemoración logra unir a los cuatro grupos políticos, que siguen evidenciando su distancia.
La sala de juntas de Alcaldía acogió ayer un nuevo encuentro entre los portavoces de los par- tidos. El orden del día era ligero, aparcados los temas polémicos por los que confrontan cada día.
Se trataba de explicar los actos de celebración que se realizarán por el décimo aniversario del hermanamiento con Quimper y fijar la fecha del próximo pleno, que finalmente se mantendrá el primer viernes de agosto.
En el encuentro, el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, trasladó a los portavoces de la oposición la invitación de Quimper para que una delegación institucional del Concello acuda a finales de julio a la Bretaña francesa. "É a nosa obriga manifestar isto, sempre estivo o Concello representado", explicó el portavoz del gobierno local, José Araújo.
Sin embargo, los tres grupos de la oposición han declinado la invitación. El primero en manifestarse fue el líder de Democracia Ouren- sana, Gonzalo Pérez Jácome, que explicó que su formación no está a favor de lo que denominó "vacaciones pagadas". En términos de ahorro también se pronunció Martiño Xosé Vázquez, de Ourense en Común, aunque dejó a criterio de la asamblea si finalmente acudirán. Por su parte, el socialista José Ángel Vázquez Barquero no quiso dejar clara su intención, aunque manifestó que "a representatividade nestes eventos correspóndelle ó goberno
