Los agentes forestales de la Consellería de Medio Rural continúan inspeccionando el río de Maceda, conocido como Sor, para comprobar el alcance de la contaminación que ocasionó el vertido de cloro, tras una avería en la sala de máquinas de las piscinas municipales.
Los agentes inspeccionan a diario un tramo de más de un kilómetro, a partir de las piscinas hacia la desembocadura en el Arnoia, donde el producto químico causó más daño. Los técnicos no encontraron peces muertos en las últimas dos jornadas pero consideran que el cauce tardará tiempo, al menos, un año en recuperarse, al considerar que el vertido de cloro, además de los peces, mató otras especies que regeneran la vida en el río.
Los agentes forestales que estuvieron desde el primer momento recogiendo muestras de agua para determinar el origen de la contaminación, además de la fauna muerta, están pendientes del funcionamiento de las piscinas municipales para evitar nuevas fugas. El Concello acometió obras en las instalaciones para evitar que las instalaciones viertan directamente al río.
Los agentes forestales que estuvieron desde el primer momento recogiendo muestras de agua para determinar el origen de la contaminación, además de la fauna muerta, están pendientes del funcionamiento de las piscinas municipales para evitar nuevas fugas. El Concello acometió obras en las instalaciones para evitar que las instalaciones viertan directamente al río.
