Fue detenido después de que el hostelero, de A Gudiña, tuviera que cerrar
Un vecino de Girona, identificado como A.D., de 60 años, fue detenido en la madrugada de este viernes como presunto autor de un delito de daños, tras romper la cristalera de la fachada y causar desperfectos en la puerta del bar Peregrino de A Gudiña.
Los hechos ocurrieron a última hora de la noche del jueves, cuando el detenido comenzó a jugar en la tragaperras. Según explicó el hostelero, pasado un rato comenzó a dar patadas y puñetazos a la máquina, "ante lo que le llamé la atención. Me contestó que no le daba dinero y me pidió que la apagara y la encendiera de nuevo".
El detenido, al no ser atendida su petición, continuó jugando y, de repente, golpeó de nuevo a la máquina, al tiempo que se disponía a abandonar el local. "Propinó una patada tan fuerte a la puerta que se cayó de espaldas. Se incorporó y ser marchó a pie", explicó el hostelero, que aprovechó para cerrar el negocio y comprobar los daños que había ocasionado en el cristal.
Rompió la cristalera
El detenido regresó a los pocos minutos y comenzó a golpear con el puño la cristalera, hasta que la fracturó por completo, dándose acto seguido a la fuga. El hostelero alertó a la Guardia Civil, que localizó al presunto autor a las 01,20 horas de ayer en un área de servicio de la autovía A-52 en Riós, donde, antes de identificarlo y detenerlo, comprobaron que presentaba una herida en una de las manos, de la que fue atendido en un centro médico. Quedó en libertad, aunque como investigado por daños, tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 2 de Verín.