BARRIOS DE OURENSE

Rotura de tuberías, el problema sin resolver de As Lagoas

Ourense. 7-07-2017. Vistas del barrio de As lagoas. Paz
photo_camera Coches aparcados en una de las plazoletas del barrio de As Lagoas.

Una mayor limpieza, principal petición de los vecinos del barrio 

A media mañana un par de operarios de la empresa Viaqua se afanaban en arreglar una de las tuberías de la calle Escultor Failde. Es ése un problema repetido ahí, una de las arterias principales del barrio de As Lagoas.

Un trío de jubilados toma la sombra en un banco. No quieren identificarse. Uno de ellos toma la palabra. "Sólo en esta calle yo ya he contado 30 ó 40 reventones de las tuberías del agua. La arreglan y hasta la siguiente. Desde que hicieron las zanjas para meter la fibra o qué sé yo tenemos este problema. Cuando se rompe algo en el centro se soluciona rápido, de los barrios pasan. Por lo demás, éste es el mejor de Ourense, yo ya llevo aquí 37 años. Y tranquilo, ni un ruido, ni un robo. En 40 años sólo una vez vi como a un coche le dejaban sin ruedas".

Luis Iglesias llegó hace seis años desde la capital de Galicia. También vive en esa calle. También le sobran los lamentos. "Tienen las aceras destrozadas, se van hundiendo poco a poco. Tampoco están bien cuidados los jardines, algunos parecen un bosque, hay una zona junto al río que como un día caiga una cerilla... Y de paso a ver si colocan bien los cubos de basura, no puede ser que haya uno justo a la salida de un garaje".

El barrio tendrá pronto dos nuevos vecinos. David García vive ahora en Pereiro, Pablo Garrido en la zona de la Residencia. Son socios en una empresa de cosméticos. "Yo me crié y estudié aqui", refiere David. Valoran la facilidad para aparcar (están sentados en un banco junto a una enorme plazoleta), la tranquilidad y las buenas comunicaciones. Sí echan en falta un mayor cuidado de los jardines.

En el número 4 de la calle Luis Trabazos está el piso de María Dolores Rodríguez. "Llevo aquí toda la vida y le digo que tendrían que venir mucho más a limpiar, esto (señala un inmenso solar junto a la plaza) está hecho una pena". "Se llena de garrapatas", tercia su hijo, Arturo Lamas.

José Miguel Martínez, hasta abril el presidente de la comunidad del número 4 de la calle Lagunas, pone el foco en los atropellos. Será porque fue involuntario protagonista. "Estaba cruzando un paso de cebra y un coche me llevó, el conductor adujo que le cegó el sol. Me rompí el hombro. Reclamé al Concello pero no me supo resolver el problema porque me dijo que no tenía competencias". 

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