La Policía Nacional recibió ayer varias quejas vecinales por ruido nocturno en las inmediaciones del Mesón Gayas (Rúa Goya, 1) y observó un "flujo constante" de personas, tras lo cual procedió a identificar tanto al responsable del establecimiento como a siete clientes. La intervención se saldó con una sanción a tres de ellos por no llevar mascarilla.
No es el primer incidente en el local. El pasado 9 de agosto ya se había personado la Policía Nacional, alertada por ruidos nocturnos a las 7 de la mañana, advirtiendo a las 40 personas reunidas que lo desalojaran. Pero dos horas después llegaría una nueva queja vecinal por la que se procedió a cerrar el bar y sancionar tanto a la dueña por incumplimiento del horario legal como a un hombre por no llevar mascarilla.
Desde la Policía Nacional están realizando, con motivo de la alerta sanitaria, labores de control en terrazas y todas aquellas zonas donde se puedan producir aglomeraciones de personas.