Cuenta atrás para el inicio de las obras que permitirán mejorar el saneamiento del núcleo de Velle, conectando su red al sistema general de la ciudad de Ourense. Esto conseguirá poner fin a los vertidos recurrentes al Miño provocados por el deficiente funcionamiento de las cuatro fosas sépticas existentes, colocados en una zona de difícil acceso, lo que complica enormemente su mantenimiento y explotación, según se recoge en la memoria del proyecto.
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil ha formalizado ya el contrato para la ejecución de unos trabajos en los que el ente estatal y el Concello de Ourense, al 50%, invertirán más de 2,5 millones y que se prolongarán hasta principios de 2024, al tener las obras un plazo de ejecución de 18 meses.
El proyecto contempla la instalación de colectores encargados de interceptar los caudales transportados y conducirlos hasta las estaciones de bombeo, tres estructuras de control y laminación, conducciones de alivio y conducciones en zanja. De esta manera, una vez culminadas las obras, todo el saneamiento de Velle quedará conectado al de la ciudad y se realizará en la depuradora de Reza.
