Todos los centros de salud de la provincia disponen ya de desfibriladores portátiles -para reanimar el ritmo cardíaco en caso de sufrir un síndrome coronario agudo con arritmia mortal- gracias a la compra de 61 aparatos.
El Servizo Galego de Saúde ha adquirido 61 desfibriladores destinados a distintos centros de salud de la provincia por un importe de 150.000 euros, lo que hace posible que todos los concellos de la provincia cuenten con este equipamiento de emergencia cardíaca. Así lo recogía ayer el Diario Oficial de Galicia, al publicar una resolución de la división de Recursos Económicos del Sergas anunciando la compra de estos aparatos.
Con esta medida, la Consellería de Sanidade espera aumentar el índice de supervivencia en los casos de muerte súbita, que se estima que afecta al 0,1% de la población.
Según informó Sanidade, la desfibrilación eléctrica consiste en la aplicación de una descarga eléctrica en el pecho del paciente, siendo el único tratamiento específico reconocido científicamente para revertir un síndrome coronario agudo con arritmia mortal. Este proceso provoca paro cardíaco y, consecuentemente, muerte súbita y puede darse en adultos jóvenes y sin antecedentes de dolencias coronarias, causada por una fibrilación ventricular y pérdida de las contracciones del corazón.
Además, la única posibilidad de reactivar el ritmo cardíaco es mediante una descarga eléctrica con un desfibrilador en un tiempo mínimo. La incidencia de la muerte súbita es de un caso por mil habitantes al año y la posibilidad de recuperar a los afectados de un 20 por ciento, de ahí la importancia de extender esta dotación y hacerla accesible al mayor número de la población, según indican fuentes del Sergas.
En este sentido, señalan que el objetivo es que los desfibriladores estén al alcance del máximo número de personas y que se puedan usar rápidamente en caso de necesidad.
Con esta medida, la Consellería de Sanidade espera aumentar el índice de supervivencia en los casos de muerte súbita, que se estima que afecta al 0,1% de la población.
Según informó Sanidade, la desfibrilación eléctrica consiste en la aplicación de una descarga eléctrica en el pecho del paciente, siendo el único tratamiento específico reconocido científicamente para revertir un síndrome coronario agudo con arritmia mortal. Este proceso provoca paro cardíaco y, consecuentemente, muerte súbita y puede darse en adultos jóvenes y sin antecedentes de dolencias coronarias, causada por una fibrilación ventricular y pérdida de las contracciones del corazón.
Además, la única posibilidad de reactivar el ritmo cardíaco es mediante una descarga eléctrica con un desfibrilador en un tiempo mínimo. La incidencia de la muerte súbita es de un caso por mil habitantes al año y la posibilidad de recuperar a los afectados de un 20 por ciento, de ahí la importancia de extender esta dotación y hacerla accesible al mayor número de la población, según indican fuentes del Sergas.
En este sentido, señalan que el objetivo es que los desfibriladores estén al alcance del máximo número de personas y que se puedan usar rápidamente en caso de necesidad.
