La construcción fue el sector más castigado, con 4.802 bajas, y el de servicios, el que mejor aguantó
Las consecuencias de la crisis se han medido en términos de desempleo, pero sobre todo en el número de afiliados a la Seguridad Social. En este último caso el descenso desde el 2009 ha sido muy acusado en Ourense, hasta el punto de que el sistema público que garantiza la cobertura de las prestaciones ha perdido 10.260 cotizantes. Es decir, el equivalente aproximado a la población del Concello de Xinzo de Limia.
Todos los sectores han visto como se mermaban sus efectivos año tras año, pero no ha sido el gremio de los servicios el más castigado. En el año 2009 aportaban sus cotizaciones a la Seguridad Social 108.170 trabajadores en la provincia (77.215 del régimen general y 27.611 autónomos, como colectivos más representativos), pero la pendiente estaba por llegar ya que el descenso fue gradual y paulatino hasta los 97.910 que se contabilizaban en febrero de este año. Por lo tanto, se quedaron por el camino 10.260 personas que ya no contribuyen al sistema.
El periodo analizado tiene, de todos modos, dos momentos: desde el 2009 hasta el 2013, con una imparable caída de afiliaciones y desde el 2014 hasta la actualidad con una lenta recuperación. Aunque la recuperación del empleo siguiese a buen ritmo este año y los siguientes, no está para pronto que Ourense recupere la frontera de los 100.000 cotizantes, menos que vuelva a recuperar los del 2009 o incluso los que tenía antes de la crisis.
Por lo que se refiere a los sectores más castigados, no ha sido el de los servicios, como habitualmente se cree por ser el que más contrata, pero también el que más paro genera.
Las cifras de la Seguridad Social demuestran que la construcción es la actividad que sigue llevando la peor parte y es la responsable de casi la mitad de los cotizantes perdidos. Entre 2009 y 2016 se dejó por el camino 4.802 afiliados al pasar de 13.706 a los 8.904. En el extremo opuesto está el sector servicios (sobre todo hostelería y comercio), el que mejor aguantó la crisis, con 69.962 trabajadores afiliados hace siete años y 69.124 en el arranque de este ejercicio; es decir, una pérdida de 838 cotizantes. En los lugares medios se sitúan la agricultura, con 1.912 trabajadores menos y la industria, que tuvo en el mismo periodo 2.015 bajas.
REGÍMENES
Por lo que respecta a la modalidad de las cotizaciones, el régimen general fue el más castigado ya que se contabilizan 4.827 afiliados menos (de 77.215 a 72.388), mientras que el régimen de autónomos cuenta hoy con 2.089 bajas, al pasar de 27.611 contribuyentes a este sistema en el año 2009 a los 25.522 contabilizados en la actualidad.
