Cinco personas fallecieron este verano, periodo en el que aumentó notablemente la circulación de vehículos por el buen tiempo
Las cinco víctimas mortales en las carreteras ourensanas en solo mes y medio preocupan. Este verano está siendo especialmente funesto, con tres fallecidos en el mes de julio y dos en lo que va de agosto. De hecho, la estadística a nivel anual ya evidencia un repunte: ocho meses de 2016 computan un muerto más (10) que todo el pasado año, que se cerró con nueve, la cifra más baja desde que hay registros en las bases de datos de Dirección General de Tráfico.
El entramado viario de la provincia registra una media de cinco accidentes de circulación al día. Hasta el 9 de agosto, un total de 1.255 siniestros, en los que también se contabilizaron 47 heridos graves y 211 leves.
Tanto desde la Jefatura provincial de Tráfico como la Guardia Civil prefieren hablar de tendencia y no entrar al detalle de un periodo concreto. Y, efectivamente, desde el año 2000, el número de muertos y heridos ha disminuido de forma drástica: se pasó de los 55 fallecidos de comienzo de siglo a los 9 del pasado año; de los 230 lesionados graves a los 80 o de los 823 leves a los 441.
Pero puntualizan: "Ni que decir tiene que para nosotros sólo un fallecido en carretera supone una tragedia, porque casi siempre se pudo haber evitado", enfatiza el teniente responsable del destacamento de la Guardia Civil de Tráfico en Verín, Juan Carlos Nogueiras.
En los 10 accidentes mortales de este año, la causa más repetida en los atestados de la Guardia Civil es la "conducción distraída y desatenta", presente en seis casos como desencadenante principal (en dos de ellos unida al alcohol). El exceso de velocidad aparece en dos informes y una maniobra incorrrecta (giro), la que le costó la vida a un septuagenario en la N-525 (Taboadela), en una colisión frontolateral en mayo.
Asociaciones como Stop Accidentes alertan sobre el uso del móvil en la conducción a la hora de provocar distracciones al volante en las carreteras convencionales así como el efecto de la somnolencia.
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil significa un hecho que ha podido contribuir al aumento de la siniestralidad viaria desde el mes de julio: el aumento de la circulación de vehículos en general y motocicletas en particular este verano debido al buen tiempo. De hecho, dos de las víctimas mortales fueron motoristas (Viana y A Rúa).
Cuatro de los 10 fallecidos tenían 70 o más años, un hecho que pone una vez más sobre la mesa de debate la necesidad de un control más exhaustivo en las renovaciones del permiso de conducir.
