La siniestralidad laboral acabó trágicamente con la vida de tres trabajadores en el primer trimestre del año en la provincia, cuando a lo largo de todo el pasado año Ourense no registró ni un sólo fallecido en el ámbito laboral, según los datos que maneja la delegación ourensana del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga).
El responsable de este organismo de la Xunta en la provincia, Ángel López, indicó que la evolución de la siniestralidad mortal 'non é alarmante' porque 'o ano pasado foi excepcional, frente a outros, como o 2010, no que houbo un total de dez falecidos'.
Aunque en los primeros tres meses del año hubo más accidentes mortales de este tipo, así como un mayor número de sucesos graves (un total de 19, frente a los 15 del mismo periodo de 2010), la incidencia de la siniestralidad laboral en su conjunto se redujo en un 14,75%, al registrarse un total de 649 accidentes laborales, 138 menos que en el primer trimestre de 2011.
Desde este organismo restan importancia al incremento en la siniestralidad mortal y grave al indicar que no es 'significativa', aún teniendo en cuenta que 'a morte dunha persoa é sempre unha traxedia' y que 'se investiga caso por caso'.
De los tres fallecidos que perdieron la vida en el pasado trimestre, dos sufrieron un ataque cardíaco cuando estaban de camino o de regreso a su trabajo, mientras que el último fue el trabajador forestal que perdió la vida en un incendio en Castrelo do Val en marzo, Higinio Vivas, de 59 años. En cuanto a los accidentes graves, la mayoría se dieron en el sector servicios (ocho), seguidos del de la industria, con cinco; la construcción, con cuatro, y, por último, en la agricultura (aunó dos).
Por último, en la Fiscalía de Ourense han abierto en el primer trimestre diligencias por el accidente del brigadista, siendo el único caso que investigan por siniestralidad laboral mortal desde inicios de año, según fuentes de este órgano judicial.
Aunque en los primeros tres meses del año hubo más accidentes mortales de este tipo, así como un mayor número de sucesos graves (un total de 19, frente a los 15 del mismo periodo de 2010), la incidencia de la siniestralidad laboral en su conjunto se redujo en un 14,75%, al registrarse un total de 649 accidentes laborales, 138 menos que en el primer trimestre de 2011.
Desde este organismo restan importancia al incremento en la siniestralidad mortal y grave al indicar que no es 'significativa', aún teniendo en cuenta que 'a morte dunha persoa é sempre unha traxedia' y que 'se investiga caso por caso'.
De los tres fallecidos que perdieron la vida en el pasado trimestre, dos sufrieron un ataque cardíaco cuando estaban de camino o de regreso a su trabajo, mientras que el último fue el trabajador forestal que perdió la vida en un incendio en Castrelo do Val en marzo, Higinio Vivas, de 59 años. En cuanto a los accidentes graves, la mayoría se dieron en el sector servicios (ocho), seguidos del de la industria, con cinco; la construcción, con cuatro, y, por último, en la agricultura (aunó dos).
Por último, en la Fiscalía de Ourense han abierto en el primer trimestre diligencias por el accidente del brigadista, siendo el único caso que investigan por siniestralidad laboral mortal desde inicios de año, según fuentes de este órgano judicial.
