Después de tres años en descenso, el número de hipotecas constituidas por los ourensanos durante el 2010 creció con respecto al año anterior, aunque el importe por el que se constituyeron ha descendido. Ourense se desmarca así de la tendencia nacional, ya que se redujo tanto el número de operaciones como su importe, lo que supone el cuarto año de descenso.
En el caso de Ourense, las hipotecas sobre viviendas ascendieron el año pasado a 2.831, frente a las 2.229 del ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 25%. No obstante, la cuantía media, que en 2009 había sido de 98.869 euros, se redujo en el último año a 96.500 euros. En ejercicios precedentes, la cuantía media del préstamo había superado los 100.000 euros.
Las hipotecas sobre viviendas suponen la mayoría del total. Sobre el resto de fincas urbanas (como locales, solares o naves) se constituyeron 2.201 préstamos hipotecarios, frente a los 1.720 del ejercicio anterior. El importe medio en este tipo de propiedades fue de 75.904 euros, frente a los 41.396 del año 2009, lo que supone el segmento en el que se produjo la mayor reducción del importe otorgado.
FINCAS RÚSTICAS
Mientras, las operaciones sobre fincas rústicas registraron una tendencia inversa a la del resto de propiedades, ya que se redujo el número de préstamos formalizados, pero se elevó notablemente su importe. En concreto, el número de hipotecas fue de 162, frente a 183 en 2009, y la cuantía media fue de 175.654 euros, lo que representa un incremento de 60.000 euros con respecto al ejercicio de 2009. Las operaciones sobre este tipo de propiedades son las más cuantiosas, pero suponen una pequeña parte del total (sólo el 3% de las que se constituyeron en la provincia).
Por otra parte, las hipotecas sobre las que se realizaron cambios registrales ascendieron a 2.101, lo que representa 440 casos menos que el año precedente. La mayoría de cambios (en torno al 90%) se produjeron por novación, es decir, modificación de alguna de las condiciones del préstamo. El resto corresponde a subrogaciones, es decir, el cambio de alguna de las dos partes que suscriben una hipoteca, y que puede ser una subrogación del acreedor (cambio de entidad financiera) o del deudor (del titular que responde por los pagos pendientes).
Por último, la cifra de hipotecas canceladas registralmente asciende a 2.961, frente a las 2.306 del año 2009.
EL SECTOR
A pesar de este incremento del número de hipotecas sobre viviendas, el sector inmobiliario sostiene que las dificultades que se encuentran los interesados en comprar vivienda a la hora de solicitar un préstamo suponen la principal traba para lograr una reactivación del mercado. De hecho, los préstamos que se suscriben en la actualidad se otorgan como máximo por el 80% del importe de la vivienda, cuando en los años de bonanza económica se alcanzaba el 100% (o incluso el 110%), y con un mayor diferencial sobre el euríbor.
En este sentido, desde el sector de intermediación inmobiliaria han cuestionado la 'competencia desleal' que ejercen las propias entidades financieras, que están intentando dar salida a su stock de propiedades embargadas a través de préstamos en condiciones más ventajosas que los que ofrecen para clientes que se interesan por una hipoteca para viviendas adquiridas directamente a constructores o particulares.
Las hipotecas sobre viviendas suponen la mayoría del total. Sobre el resto de fincas urbanas (como locales, solares o naves) se constituyeron 2.201 préstamos hipotecarios, frente a los 1.720 del ejercicio anterior. El importe medio en este tipo de propiedades fue de 75.904 euros, frente a los 41.396 del año 2009, lo que supone el segmento en el que se produjo la mayor reducción del importe otorgado.
FINCAS RÚSTICAS
Mientras, las operaciones sobre fincas rústicas registraron una tendencia inversa a la del resto de propiedades, ya que se redujo el número de préstamos formalizados, pero se elevó notablemente su importe. En concreto, el número de hipotecas fue de 162, frente a 183 en 2009, y la cuantía media fue de 175.654 euros, lo que representa un incremento de 60.000 euros con respecto al ejercicio de 2009. Las operaciones sobre este tipo de propiedades son las más cuantiosas, pero suponen una pequeña parte del total (sólo el 3% de las que se constituyeron en la provincia).
Por otra parte, las hipotecas sobre las que se realizaron cambios registrales ascendieron a 2.101, lo que representa 440 casos menos que el año precedente. La mayoría de cambios (en torno al 90%) se produjeron por novación, es decir, modificación de alguna de las condiciones del préstamo. El resto corresponde a subrogaciones, es decir, el cambio de alguna de las dos partes que suscriben una hipoteca, y que puede ser una subrogación del acreedor (cambio de entidad financiera) o del deudor (del titular que responde por los pagos pendientes).
Por último, la cifra de hipotecas canceladas registralmente asciende a 2.961, frente a las 2.306 del año 2009.
EL SECTOR
A pesar de este incremento del número de hipotecas sobre viviendas, el sector inmobiliario sostiene que las dificultades que se encuentran los interesados en comprar vivienda a la hora de solicitar un préstamo suponen la principal traba para lograr una reactivación del mercado. De hecho, los préstamos que se suscriben en la actualidad se otorgan como máximo por el 80% del importe de la vivienda, cuando en los años de bonanza económica se alcanzaba el 100% (o incluso el 110%), y con un mayor diferencial sobre el euríbor.
En este sentido, desde el sector de intermediación inmobiliaria han cuestionado la 'competencia desleal' que ejercen las propias entidades financieras, que están intentando dar salida a su stock de propiedades embargadas a través de préstamos en condiciones más ventajosas que los que ofrecen para clientes que se interesan por una hipoteca para viviendas adquiridas directamente a constructores o particulares.
