El Sindicato Unificado de Policía (SUP) mostró ayer, mediante un comunicado, su preocupación por el 'enorme riesgo para la seguridad ciudadana' que podría suponer la celebración del festival Derrame Rock, que se inició ayer, debido, según explican, 'a una falta de planificación muy grande'.
Critican que pese a la elevada afluencia de gente que podría reunir el evento -unas 20.000 personas-, 'a día de hoy todavía se está desarrollando el dispositivo de seguridad, cuya improvisación pagarán los funcionarios policiales y los ciudadanos'. Argumentan que se trata de un festival cuya fecha se conoce desde hace semanas y es por ello por lo que hablan de esta 'falta de previsión' de la que culpan al subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, al alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, y al comisario jefe, Ángel Barrera. El SUP incide en que estos tres responsables 'deberían haber convocado la Junta Local de Seguridad', ya que, según alegan, 'lo hacen para asuntos de menor importancia'.
Este sindicato policial explica, además, que la legislación estipula que tendrían que ser las Unidades de Intervención Policial las encargadas de garantizar la seguridad ciudadana, aunque éstas no tienen personal disponible en la actualidad, según sostienen, por el operativo desplegado con motivo de las protestas de los indignados. Por todo ello, aseguran que los efectivos destinados a la vigilancia de robos con fuerza en domicilios, bares y vehículos, entre otros, formarán parte del dispositivo de seguridad del festival. En este sentido, el SUP concluye que la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía de Ourense no cuenta 'con los medios ni con la preparación adecuada para el control de este tipo de masas'.
Este sindicato policial explica, además, que la legislación estipula que tendrían que ser las Unidades de Intervención Policial las encargadas de garantizar la seguridad ciudadana, aunque éstas no tienen personal disponible en la actualidad, según sostienen, por el operativo desplegado con motivo de las protestas de los indignados. Por todo ello, aseguran que los efectivos destinados a la vigilancia de robos con fuerza en domicilios, bares y vehículos, entre otros, formarán parte del dispositivo de seguridad del festival. En este sentido, el SUP concluye que la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía de Ourense no cuenta 'con los medios ni con la preparación adecuada para el control de este tipo de masas'.
