La línea entre el éxito social y la marginalidad se diluye peligrosamente en los niños superdotados. Valorar y potenciar correctamente sus capacidades es la clave para el desarrollo personal y profesional de estos jóvenes.

El superdotado que llevo dentro

Identificar, tratar y potenciar las aptitudes de los jóvenes ourensanos con altas capacidades intelectuales. Este es el objetivo de Anaco, una asociación creada recientemente por 15 familias con hijos superdotados, en colaboración con un equipo de profesionales de orientación específica. El talento de los niños con un cociente intelectual superior a la media (entre 90 y 110) suele pasar desapercibido e, incluso, puede llegar a ser fuente de frustración y fracaso escolar si no se valora ni se adapta en un currículo escolar.
¿Cuántos Picasso, Einstein, Mozart o Kasparov en potencia se han quedado por el camino sin ni siquiera conocer sus aptitudes? o lo que es peor, ¿cuántos de ellos han reprimido sus capacidades creativas debido a la falta de apoyo en la familia y en la escuela? La historia demuestra que la línea entre el éxito social y la marginalidad se diluye peligrosamente en los niños con altas capacidades intelectuales.

Este riesgo al fracaso aumenta proporcionalmente a medida que los niños con estas características van creciendo sin que ningún 'caza talentos' aprecie su potencial, más o menos oculto en función de su personalidad o de los recursos económicos y culturales de su núcleo familiar. Sara Cruz, madre de un niño superdotado, relata su sorpresa cuando le dijeron que su hijo lo era. 'Nosotros veíamos que aprendía solo y muy rápido, pero nunca nos imaginamos nada hasta que un profesor se lo detectó', comenta.

Muchos son los casos en los que padres de niños superdotados sin identificar castigan a sus hijos porque el interés y dedicación extrema a sus inquietudes les hace descuidar los estudios. Sin embargo, lo que todavía no saben es que las malas notas están provocadas, generalmente, porque se aburren en el colegio al necesitar un tiempo de explicación mucho menor al de sus compañeros de clase. Este es el caso de David, que al castigarlo en su habitación se dedicaba a confeccionar maquetas de aviones, que ningún aficionado al tema creería que estuviesen realizadas por un niño.

Tampoco es fácil entender el talento subyacente de estos jóvenes y, mucho menos, ayudarles a desarrollarlo con los ritmos marcados por sus elevados cocientes.Alejandro, un niño de 7 años era tildado de rebelde por sus profesores, pero los test demostraron su sensibilidad para la pintura, y ahora disfruta dibujando cuadros vanguardistas e incluso emocionándose en los museos.

Precisamente, para llegar allí donde no pueden sus familiares ha nacido la Asociación de Niños con Altas Capacidades de Ourense. Todos caben en este proyecto común que, de continuar con esta labor, acabará convirtiendo a estos diamantes en bruto ocultos en valoradas gemas preciosas.

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