Los talleres textiles ourensanos esperan una pronta convocatoria da mesa constituida con las consellerías de Traballo e Industria, para poner en marcha un plan que les permita hacer frente a la crisis que atraviesan. Estas pequeñas empresas subsisten prin cipalmente gracias al trabajo que les encargan medianas firmas de moda de Pontevedra, ya que sólo un 1% de sus encargos los realizan compañías ourensanas. Los talleres auguran cierres masivos en tres o cuatro meses si la situación no se reconduce.
Insostenible. Así califican la situación actual los talleres textiles ourensanos, ante la crisis que sufren por el traslado de la producción a países con mano de obra más barata.
La mayor parte de los talleres textiles ourensanos surgió entre finales de los 80 y la década de los 90, de la mano de las compañías de moda de la provincia. No obstante, actualmente estas firmas encargan en la provincia una mínima parte de su producción. De hecho, según las estimaciones de la Asociación de Talleres Textiles de Ourense (Atacio), sólo un 1% del trabajo que ellos confeccionan se lo encargan empresas ourensanas. Actualmente, sus principales clientes son firmas de medio tamaño de Pontevedra, particularmente de Vigo.
Los talleres ourensanos están pendientes de la convocatoria de la mesa del textil con las consellerías de Traballo y de Industria, que no se ha reunido desde principios del verano, si bien esperan que se vuelva a convocar en unas semanas. Si en tres o cuatro meses no hay un acuerdo, el cierre de talleres será masivo, explica Vitaliano Falivena, presidente de Atacio.
Esta mesa estaba negociando medidas de modernización del sector, bonificaciones que permitan mantener el empleo o la creación de un sello de calidad para la producción gallega. Los talleres también demandan que la concesión de subvenciones a grandes empresas esté condicionada al mantenimiento de su producción aquí, y a precios competitivos en el mercado gallego.
Actualmente, los talleres ourensanos reciben entre 0,18 y 0,25 euros por minuto (para cada prenda se fija un tiempo de confección, según el trabajo que requiera), si bien los talleres sostienen que escasamente da para cubrir gastos. Veremos como van las cosas a final de este mes, con las subidas de sueldos y la Seguridad Social, explica Falivena.
Plan de ayudas
Ante la crisis del textil, que también afecta a otras regiones de España, el Consejo de Ministros aprobó ayer un decreto con medidas para facilitar la adaptación laboral del sector, por una cuantía de 140 millones. Se trata de medidas que pretenden evitar la salida del mercado laboral de los trabajadores y facilitar la reinserción. Así, se otorgarán subvenciones para buscar empleo a los trabajadores que participen en acciones de orientación que deberán ser tutorizadas por profesionales (350 euros mensuales, durante un máximo de tres meses, o seis si superan los 55 años), mientras que los que asistan a cursos formativos tendrán derecho a una beca de 10 euros por día lectivo. Asimismo, para facilitar la inserción laboral de los trabajadores de 52 o más años se otorgarán 500 euros mensuales hasta 24 meses, a todos aquellos que acepten trabajos con salario inferior al que tenían. Mientras, los trabajadores de 55 o más años podrán optar a 3.000 euros anuales si no fueron recolocados tras dos años desempleados.
Por su parte, los desempleados que quieran establecerse como autónomos también contarán con subvenciones.
La mayor parte de los talleres textiles ourensanos surgió entre finales de los 80 y la década de los 90, de la mano de las compañías de moda de la provincia. No obstante, actualmente estas firmas encargan en la provincia una mínima parte de su producción. De hecho, según las estimaciones de la Asociación de Talleres Textiles de Ourense (Atacio), sólo un 1% del trabajo que ellos confeccionan se lo encargan empresas ourensanas. Actualmente, sus principales clientes son firmas de medio tamaño de Pontevedra, particularmente de Vigo.
Los talleres ourensanos están pendientes de la convocatoria de la mesa del textil con las consellerías de Traballo y de Industria, que no se ha reunido desde principios del verano, si bien esperan que se vuelva a convocar en unas semanas. Si en tres o cuatro meses no hay un acuerdo, el cierre de talleres será masivo, explica Vitaliano Falivena, presidente de Atacio.
Esta mesa estaba negociando medidas de modernización del sector, bonificaciones que permitan mantener el empleo o la creación de un sello de calidad para la producción gallega. Los talleres también demandan que la concesión de subvenciones a grandes empresas esté condicionada al mantenimiento de su producción aquí, y a precios competitivos en el mercado gallego.
Actualmente, los talleres ourensanos reciben entre 0,18 y 0,25 euros por minuto (para cada prenda se fija un tiempo de confección, según el trabajo que requiera), si bien los talleres sostienen que escasamente da para cubrir gastos. Veremos como van las cosas a final de este mes, con las subidas de sueldos y la Seguridad Social, explica Falivena.
Plan de ayudas
Ante la crisis del textil, que también afecta a otras regiones de España, el Consejo de Ministros aprobó ayer un decreto con medidas para facilitar la adaptación laboral del sector, por una cuantía de 140 millones. Se trata de medidas que pretenden evitar la salida del mercado laboral de los trabajadores y facilitar la reinserción. Así, se otorgarán subvenciones para buscar empleo a los trabajadores que participen en acciones de orientación que deberán ser tutorizadas por profesionales (350 euros mensuales, durante un máximo de tres meses, o seis si superan los 55 años), mientras que los que asistan a cursos formativos tendrán derecho a una beca de 10 euros por día lectivo. Asimismo, para facilitar la inserción laboral de los trabajadores de 52 o más años se otorgarán 500 euros mensuales hasta 24 meses, a todos aquellos que acepten trabajos con salario inferior al que tenían. Mientras, los trabajadores de 55 o más años podrán optar a 3.000 euros anuales si no fueron recolocados tras dos años desempleados.
Por su parte, los desempleados que quieran establecerse como autónomos también contarán con subvenciones.
