Los rigores invernales se han desplegado en Ourense en la última semana sin ningún tipo de miramiento.
Desde el pasado día 27, los termómetros han bajado de forma considerable, quedando prácticamente toda la provincia bajo cero. Los termómetros en la ciudad llegaron a los 3,6 grados negativos el viernes 29 (el día más frío este otoño), un dato que contrasta con los 13 grados de mínima de las dos primeras jornadas del mes de noviembre (12,8 grados el día 1, y 12,7 al siguiente). Una diferencia muy acusada (17 grados centígrados) en un corto espacio temporal,un mes escaso, tal como resalta Lino Perdiz, desde Meteogalicia. Noviembre comenzó con sucesivas borrascas provenientes del Atlántico que dejaron, en general, tiempo lluvioso pero con temperaturas altas para esa época del año. Según concluyen los datos del último informe de Meteogalicia, fue 'un periodo frío en cuanto a las temperaturas mínimas' (algo más de la media). En cuanto a las máximas, fue un mes 'normal'. Desde 1970, el registro más bajo data del 24 de noviembre de 1988 con -6,8.
EN LA PROVINCIA
El panorama fue muy similar en el resto de la provincia pero, por la situación geográfica de algunas de las estaciones meteorológicas, los termómetros llegaron a tiritar aún más. La temperatura más baja del otoño en toda Galicia se registró en Calvos de Randín este último lunes, con -9,3, sólo un grado menos que a finales de noviembre. Otro de los lugares con temperaturas más gélidas fue Verín. En Vilela, también este último lunes, se registraron -8,5 grados, la jornada más fría de los últimos meses en la comarca de Monterrei.
La jornada de ayer no fue mucho más benévola con registros, en las primeras horas de la mañana, de hasta -2,6 en la ciudad de Ourense, -8 en Verín o -6,3 en Calvos de Randín.
El frío de estos días, normal para estas fechas del año, se debe a la confluencia de dos factores: al aire frío del que se acompaña el anticiclón situado sobre la península unido a noches muy largas que propician aún más el enfriamiento de la atmósfera, explica Perdiz.
EN LA PROVINCIA
El panorama fue muy similar en el resto de la provincia pero, por la situación geográfica de algunas de las estaciones meteorológicas, los termómetros llegaron a tiritar aún más. La temperatura más baja del otoño en toda Galicia se registró en Calvos de Randín este último lunes, con -9,3, sólo un grado menos que a finales de noviembre. Otro de los lugares con temperaturas más gélidas fue Verín. En Vilela, también este último lunes, se registraron -8,5 grados, la jornada más fría de los últimos meses en la comarca de Monterrei.
La jornada de ayer no fue mucho más benévola con registros, en las primeras horas de la mañana, de hasta -2,6 en la ciudad de Ourense, -8 en Verín o -6,3 en Calvos de Randín.
El frío de estos días, normal para estas fechas del año, se debe a la confluencia de dos factores: al aire frío del que se acompaña el anticiclón situado sobre la península unido a noches muy largas que propician aún más el enfriamiento de la atmósfera, explica Perdiz.
