La crisis se dejó notar ya en las arcas municipales durante 2009, que tuvieron que recurrir al endeudamiento para hacer frente a sus proyectos. De hecho, los Concellos ourensanos elevaron su nivel de deuda en un 4,4% el año pasado, alcanzando los 92,4 millones de euros, según los datos del Ministerio de Economía.
No obstante, a pesar del aumento del importe total de los créditos, la evolución fue desigual entre los municipios. Así, hubo 28 que elevaron su endeudamiento, mientras que fueron 49 lo redujeron. Otros 15 municipios, mientras, mantuvieron su nivel de deuda a cero, igual que en 2008.
El análisis de la deuda por habitante sitúa al municipio de Vilariño de Conso en primer lugar, con una ratio de 1.021 euros por vecino. Una situación que, según explica el alcalde, Ventura Sierra, se debe a que el Concello solicitó un crédito para anticipar la construcción de una residencia de la tercera edad que luego iba a recibir una subvención, si bien Sierra asegura que durante la etapa del bipartito no se solicitó y es el Concello el que sigue afrontando el préstamo. En todo caso, asegura que esto no supone problema para las arcas municipales, por el elevado importe de ingresos correspondientes al impuesto de actividades económicas de las hidroeléctricas ubicadas en el municipios.
Por el contrario, otros 15 Concellos de la provincia tienen su deuda a cero, entre ellos el de Pereiro de Aguiar. 'E gracias ó esforzo na gestión económica', explica el teniente de alcalde, Manuel Doval, quien indica que el municipio trata de equilibrar los costes con lo que pagan los ciudadanos y priorizar los servicios antes que otras actuaciones municipales de 'adorno'. No obstante, indica que la gestión ambiental en el municipio supone unas grandes exigencias, tanto por su orografía como por la presencia del río Loña, por lo que no descartan tener que recurrir al endeudamiento en próximos años.
Mientras, Xinzo es uno de los municipios que recurrió al crédito el año pasado. Según el alcalde, Isaac Vila, se solicitó uno dentro de la línea estatal para endeudarse hasta seis años a un tipo de interés reducido, para hacer frente a pagos pendientes. Según Vila, se afrontó para pagar facturas que proveían de la época del tripartito (1999-2003).
Condicionados por el descenso de la recaudación
La bajada de ingresos por la crisis, sobre todo lo que recaudaban a través del impuesto de construcciones, es uno de los factores que está condicionando las economías locales durante la crisis, a lo que se une el descenso de la aportación que reciben de otras Administraciones. Esto se afronta 'axustando gastos, aunque os servicios sociais mantéñense igual', indica Isaac Vila.
En todo caso, los alcaldes aluden a la importancia de fomentar las mancomunidades para prestar servicios en común y así abaratar costes. No obstante, reconocen que en muchos casos no funcionan bien por la falta de cultura cooperativa, confrontación cuando hay diferentes colores políticos o discrepancias a la hora de realizar el reparto entre municipios de diferentes tamaños.
La media provincial es de 275 euros por ourensano
La media de deuda municipal por ourensano está en 275 euros. Los concellos con un mayor nivel de endeudamiento por habitante en la provincia son, en general, los más urbanos (en los que el importe medio por habitante ronda los 400 euros), aunque hay excepciones (por ejemplo, los municipios de Avión, Os Blancos, Xunqueira de Espadañedo o Vilariño de Conso superan los 500 euros de deuda por vecino e incluso -en el último caso- los 1.000). La ciudad, mientras, tiene una deuda de 421 euros por cada censado, situándose como la segunda urbe gallega en créditos pendientes por habitante (lejos de la primera, Santiago, con casi 700 euros por vecino).
En todo caso, la mayoría de municipios ourensanos presentan unas deudas más bajas (un nivel inferior a los 200 euros por persona). Mientras, entre los 15 que no tienen ningún crédito pendiente hay importantes diferencias: desde municipios del entorno metropolitano -como Pereiro de Aguiar o San Cibrao das Viñas- a otros que figuran entre los más pequeños de la provincia, como Parada de Sil o A Teixeira.
El análisis de la deuda por habitante sitúa al municipio de Vilariño de Conso en primer lugar, con una ratio de 1.021 euros por vecino. Una situación que, según explica el alcalde, Ventura Sierra, se debe a que el Concello solicitó un crédito para anticipar la construcción de una residencia de la tercera edad que luego iba a recibir una subvención, si bien Sierra asegura que durante la etapa del bipartito no se solicitó y es el Concello el que sigue afrontando el préstamo. En todo caso, asegura que esto no supone problema para las arcas municipales, por el elevado importe de ingresos correspondientes al impuesto de actividades económicas de las hidroeléctricas ubicadas en el municipios.
Por el contrario, otros 15 Concellos de la provincia tienen su deuda a cero, entre ellos el de Pereiro de Aguiar. 'E gracias ó esforzo na gestión económica', explica el teniente de alcalde, Manuel Doval, quien indica que el municipio trata de equilibrar los costes con lo que pagan los ciudadanos y priorizar los servicios antes que otras actuaciones municipales de 'adorno'. No obstante, indica que la gestión ambiental en el municipio supone unas grandes exigencias, tanto por su orografía como por la presencia del río Loña, por lo que no descartan tener que recurrir al endeudamiento en próximos años.
Mientras, Xinzo es uno de los municipios que recurrió al crédito el año pasado. Según el alcalde, Isaac Vila, se solicitó uno dentro de la línea estatal para endeudarse hasta seis años a un tipo de interés reducido, para hacer frente a pagos pendientes. Según Vila, se afrontó para pagar facturas que proveían de la época del tripartito (1999-2003).
Condicionados por el descenso de la recaudación
La bajada de ingresos por la crisis, sobre todo lo que recaudaban a través del impuesto de construcciones, es uno de los factores que está condicionando las economías locales durante la crisis, a lo que se une el descenso de la aportación que reciben de otras Administraciones. Esto se afronta 'axustando gastos, aunque os servicios sociais mantéñense igual', indica Isaac Vila.
En todo caso, los alcaldes aluden a la importancia de fomentar las mancomunidades para prestar servicios en común y así abaratar costes. No obstante, reconocen que en muchos casos no funcionan bien por la falta de cultura cooperativa, confrontación cuando hay diferentes colores políticos o discrepancias a la hora de realizar el reparto entre municipios de diferentes tamaños.
La media provincial es de 275 euros por ourensano
La media de deuda municipal por ourensano está en 275 euros. Los concellos con un mayor nivel de endeudamiento por habitante en la provincia son, en general, los más urbanos (en los que el importe medio por habitante ronda los 400 euros), aunque hay excepciones (por ejemplo, los municipios de Avión, Os Blancos, Xunqueira de Espadañedo o Vilariño de Conso superan los 500 euros de deuda por vecino e incluso -en el último caso- los 1.000). La ciudad, mientras, tiene una deuda de 421 euros por cada censado, situándose como la segunda urbe gallega en créditos pendientes por habitante (lejos de la primera, Santiago, con casi 700 euros por vecino).
En todo caso, la mayoría de municipios ourensanos presentan unas deudas más bajas (un nivel inferior a los 200 euros por persona). Mientras, entre los 15 que no tienen ningún crédito pendiente hay importantes diferencias: desde municipios del entorno metropolitano -como Pereiro de Aguiar o San Cibrao das Viñas- a otros que figuran entre los más pequeños de la provincia, como Parada de Sil o A Teixeira.
