Julio Rodrigues estuvo trabajando desde 1989 como comercial de productos del mar como el pulpo, y tiene desde hace 11 años una empresa de congelados, con el pulpo como uno de sus estrella. Pese a la rebaja de precio experimentado, todavía recuerda como comercial la venta de pulpo por "solo 300 pesetas el kilo", y cómo con la entrada del euro se vendía a 6 o 7 euros el kilo, casi la mitad que ahora.
La subida experimentada con los años fue espectacular, "sobre todo debido al auge del mercado asiático". Hubo un momento "en que ibas a comprar y te decían, o lo pagas o lo dejas. Como los asiáticos compraban todo... grande, pequeño... El poco que quedaba lo cobraban bien. Ahora, sin embargo, el grande de cuatro o cinco kilos está a buen precio. En la báscula te va a 70 euros. Pero a 12,50 el kilo... es baratísimo", explica.
En líneas generales, creen que es un buen momento para ir a comprar debido a la rebaja, aunque los precios disten mucho todavía de los de principios de siglo. El material que venden es procedente de Marruecos y también de Isla Cristina –hay también de Mauritania o Senegal–, "pero no es tan bueno, merma mucho al cocerlo", apunta.
