Martes, 7 de junio
La tertulia está hoy muy concurrida, ahí estamos los cinco más uno que acude sólo intermitentemente. Nuestro profesor se quejaba en el pasado artículo del hartazgo de las clases y del pánico que le daban los exámenes de fin de curso. El músico le dice “¡Les habrás dado aprobado general como dijiste en la anterior tertulia!” El profesor respira profundo, se empuja un buen trago de gin tonic y dice “Mira que me ha costado, sobre todo por un par de cabroncetes que ponen los pies en las mesas y me desquician en cada clase así que, para evitar malos rollos, decidí que cada uno me hiciera un trabajo sobre algún personaje de la historia universal. Ya sabéis que yo les doy clase de literatura e historia. Mira que durante el curso les he hablado desde Stalin a Napoleón, pero qué va, cuando se van tomo el primer folio y ¿sabéis a quién eligió? Pues nada menos que a Maradona. ‘¿Acaso no es un personaje histórico?’ me preguntaría con su estilo desafiante. Qué iba a hacer, un seis y palante. Tomo otro folio con el examen del montón y el titular dice ‘Mi personaje histórico: Los Suaves’. Tomo otro y me escribe ‘Mi personaje histórico son Los Chikos del Maíz’. Hay que joderse, mira que les he hablado de Cervantes, de Machado y del propio Hitler, de este hablé mucho para que no se me fueran por ese camino. A ver, tertulianos, ¿qué haríais vosotros en mi caso? Os juro que más de la mitad no saben quién ha sido el dictador Franco que hasta no hace tanto gobernó este país con mano de hierro firmando, mientras engullía su café, penas de muerte”. Interviene el psiquiatra “Parece como si estuviésemos en el desguace de la educación”.
“Al día siguiente vinieron mis alumnos por sus notas. El muchacho que había escrito sobre Los Chikos del Maíz se me queda mirando desafiante y me espeta ‘¿Sólo un seis? ¿Cómo me da esta nota tan baja? Seguro que usted no los conoce de nada y como los de su quinta sólo escucha música rancia. Sepa usted que Toni el Sucio, el líder de la banda, llena con los suyos en todas las salas donde actúa’. El muchacho me miró despectivo como si fuera de una generación acabada. Mi alumno chulesco y altanero enrolla el papel con la mano y me lo lanza a la cara. Ahora, cosas así suceden con frecuencia, no sabéis lo que he tenido que lidiar este curso. Cuando el alumno ya se iba con la cabeza muy alta, me adelanto y le impido el paso justo en la puerta, le miro muy fijamente, os juro que ahí salió todo mi orgullo generacional y mascando las palabras le escupí ‘Qué te crees, mamoncete, hace nada tus bisabuelos, los Rolling Stones, llenaron el Wanda Metropolitano arrasando en dos horas y media a golpes de rock. Tus abuelos, los Scorpions, tienen vendido todo el papel en su gira europea. Tu abuelo, Bruce Springsteen va a llenar el Estadio del Barcelona estos días y tu abuelete español Miguel Ríos llenó dos días el WiZink Center, quince mil personas cada día, y más conciertos que hiciera’. El chico me miró un poco asustado, yo abrí la puerta y le dije ‘Lárgate”.
(“Cuando llegué a casa, le pregunté a mi hijo quiénes eran Los Chikos del Maíz. ‘¿Pero no los conoces, papá? Es una banda de rap que va camino de la leyenda y sus letras son cojonudas’. Me tararea ‘soy preciso como un francotirador serbio / escupo al ario / tengo criterio / soy la resistencia frente al imperio’. Escucho sorprendido, eso me suena bien ‘Conozco casi todas sus canciones, a veces rapea: soy la chupa de Peter Fonda en Easy Rider, esa película que vi contigo. También dice: la verdad no es otra cosa que un solo de Jimi Hendrix, ese guitarrista que tanto adoras”
“Mis contertulios me escuchan sorprendido. Hay un silencio. Por fin el pintor dice ‘Hoy mismo me compro ese disco. Llama ya a ese chico y dile que tiene un diez”).
Jueves, 9 de junio
Ya conté que una lectora me paró en la calle y me sugirió que escribiese más sobre la raia, “la frontera en que usted creció”. Bueno, pues va por usted, señora. Era el 25 de abril cuando sucedió todo en Portugal. Seguro lo recuerda, ocurrió la Revolución de los Claveles. Sonó en la radio a las 10,55 la canción de José Afonso ‘Grândola, Vila Morena’ y unos militares jóvenes desalojaron del poder a los carcas que gobernaban el país como una finca. Cómo sería aquel país que la policía política tenía cuatro millones de portugueses fichados. Esos días los barcos regresaban de Angola y Mozambique llenos de cadáveres de militares. Pero sólo en Portugal podía haber una revolución tan hermosa. Los ciudadanos, las floristas primero, introdujeron claveles en el cañón de los fusiles cuando los soldados recorrían victoriosos Lisboa. Pero eso es historia y lo que quiero contarle son los primeros días en la frontera. Le cuento, aquel día yo estaba en Verín. Ya sabe, cuando hay una revolución, los primeros días son una fiesta, después comienzan los problemas. En Portugal, después de la revolución, hubo nada menos que cinco gobiernos provisionales. Aquellos días España cerró su frontera con el país hermano. Entonces Verín se convirtió en un nido de conspiradores. Por el monte llegaban huidos hasta la villa carceleros de los presos políticos y policías de la cruel PIDE lusitana. Rondaban también jóvenes falangistas y de Fuerza Nueva que llegaban para apoyar a los suyos. Los guardias civiles en los montes no podían hacer nada ante tal avalancha. Ocupaban los hoteles traficantes de todo lo imaginable. El contrabando de armas era descomunal. Justo cerca de Chaves yo vi una finca entera llena de armas de todo tipo que venían de la guerra de Angola. Por la carretera de la villa pasaban veloces camionetas llenas de personas afines a la dictadura. Abundaban también presos políticos recién liberados que andaban a la caza de sus verdugos. Coches y camiones clandestinos llenos de la marihuana angoleña. Los taxistas verinenses no paraban de acarrear a fulanos lusitanos rumbo a Francia.
(Créame, querida lectora, al fin uno periodista, en un cafetín cercano a la frontera, yo bebí vino verde con killers y ex verdugos de la PIDE que se ofertaban por precios de ganga…)
