La Inspección de Trabajo insta al Concello de Ourense a acondicionar los centros de trabajo y climatizarlos tras un verano en el que el propio gobierno local tuvo que cerrar a determinadas horas el servicio al público al achicharrarse los usuarios. Bomberos, Protección Civil, el Centro Cívico Colón, Axuda no Fogar, praza San Martiño y la Casa Consistorial deben garantizar temperaturas estivales entre 23 y 27 grados e invernales entre 17 y 24. “El Concello recibe un correctivo por parte de la Inspección de Trabajo y tiene seis meses para adoptar las medidas correctoras recogidas en las evaluaciones ambientales de los centros de trabajo del Concello de Ourense, que superaron con creces los 27 grados en verano”, recuerda Manuel Pérez, responsable de CCOO en el Concello y miembro del Gabinete de Riesgos Laborales, quien denunció la situación. Insisten en que se convoque el Comité de Seguridad y Salud, “que lleva todo el año sin convocarse, incumpliendo la ley”.
En las oficinas de la praza de San Martiño, donde las temperaturas superaron el umbral de los 27 grados este verano, la Inspección obliga al Ayuntamiento a dotar las instalaciones de sistemas de climatización, hasta ahora inexistentes. En el parque de bomberos, deberá instalar sistemas de climatización en oficinas, hall de entrada, sala de oficial, sala de jefes de servicio, gimnasio, dormitorios... Deberá haber temperaturas entre 17 y 24 grados en invierno y entre 23 y 27 en verano, con una humedad relativa entre 30% y 70%.
En Protección Civil, se deben instalar medios de climatización, mientras que en el centro cívico Colón, que carece de entrada forzada de aire y no tiene aire acondicionado, se deben instalar sistemas de climatización. En Axuda no Fogar, donde el sistema de climatización está, pero no funciona, se debe verificar el funcionamiento y asegurar de su limpieza y mantenimiento, mientras que en la tercera planta de la Casa Consistorial, se debe instalar climatización en las zonas que superan los 27 grados.
Sigue pendiente de resolverse la denuncia ante Inspección de Trabajo por la situación en el edificio de la Policía Local, la piscina de 25 metros de Os Remedios, la oficina de Registro y Estadística (obligada a cerrar parcialmente este verano por las temperaturas) y las sedes de Urbanismo e Infraestructuras. En todos se advierte de “altos niveles de radón y falta de ventilación, insonorización y un acceso adecuado para personas con discapacidad”.
