Mientras la transferencia de la autopista de pago a Galicia continúa estancada, los conductores se retraen: 11.000 diarios hasta Maside y sólo 6.000 hasta la capital gallega

El tramo gratuito de la autovía a Santiago dobla en tráfico al de peaje

Víaducto sobre el río Miño de la autovía entre Santiago y Ourense, próximo al enlace con la A-52. (Foto: Miguel Ángel)
La conclusión de la autovía entre Ourense y Santiago ha permitido lograr elevados niveles de circulación durante los primeros meses de su entrada en servicio, según los datos que maneja la Consellería de Territorio e Infraestructuras relativos al año 2009.
Es el tramo final -desde el enlace de Maside a la A-52- el que cuenta con un mayor volumen de tráfico, con una media de 9.420 vehículos diarios desde abril de 2009 (cuando entró en servicio) hasta finales de dicho año. Se trata de un dato medio del año, ya que el mayor nivel de usuarios lo registró en los dos últimos meses de 2009, desde que entró en servicio la nueva conexión con Maside y Carballiño. Así, en noviembre y diciembre de 2009, el volumen de usuarios por este tramo rondó los 11.100.

Los datos de la Consellería de Territorio e Infraestructuras muestran también un nivel de circulación elevado entre el enlace de Maside y el de Cea, que se situó en 8.142 vehículos diarios durante el año pasado. Mientras, entre el de Cea a Dozón, el número de usuarios es ligeramente inferior: 6.688 al día.

Los tramos citados anteriormente corresponden al tramo libre de peaje de la conexión entre Santiago y Ourense, y cuya titularidad corresponde a la Administración autonómica. Desde Dozón hasta Santiago, la vía es de titularidad estatal y está sometida a peaje. Esta circunstancia motiva que los niveles de tráfico que registra sean inferiores a los del tramo gratuito. Así, según el Ministerio de Fomento, en 2009 (sólo están disponibles los datos entre enero y octubre), la circulación media diaria fue de 5.870 vehículos. Se trata del mayor volumen de circulación desde que está en funcionamiento la autopista, pero aún así se encuentra lejos de los niveles de tráfico de los tramos sin peaje. En todo caso, el hecho de que desde abril de 2009 se pueda realizar todo el recorrido entre Ourense y Santiago a través de una vía de alta capacidad ha contribuido a elevar su nivel de tráfico y, de hecho, a partir de junio el nivel de usuarios del tramo superó los 6.000 vehículos de media diaria.

MASIDE Y CARBALLIÑO
Mientras, la conexión entre la autovía AG-53 con Maside y Carballiño -que entró en servicio el 30 de octubre de 2009- también ha conseguido un volumen elevado de usuarios en sus dos primeros meses de actividad. Los datos de la Xunta indican que en noviembre y diciembre del año pasado registró un volumen de tráfico de 5.456 automóviles diarios (los días laborables supera los 6.000).

Los informes de tráfico de la Xunta muestran también una mayor utilización de la autovía los días laborables (sobre todo los viernes). En lo que respecta al rango de horas, la mayor intensidad de circulación corresponde a las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde.

LA TRANSFERENCIA ESTANCADA
El caso de la conexión entre Santiago y Ourense -una única vía dividida en dos partes, una de titularidad estatal y peaje y otra de gestión autonómica y libre de pago- es atípico en España. Además, los datos de circulación demuestran que no se aprovecha todo el potencial del tramo de peaje. En este sentido, la Xunta ha iniciado contactos con el Ministerio de Fomento para reclamar la transferencia del tramo de titularidad estatal, y ha comprometido una rebaja del peaje si se logra. Ya se han desarrollado varias conversaciones en las que ambas partes demuestran su voluntad de realizar este traspaso, sin que todavía se haya llegado a un acuerdo en cuanto a los requisitos y condiciones de la transferencia. Las negociaciones están actualmente estancadas.

UN REVULSIVO PARA LAS ZONAS QUE ATRAVIESA

La apertura de la conexión entre Ourense y Santiago ha supuesto una mejora fundamental en la comunicación entre ambas ciudades, con una notable mejora de la duración y seguridad del viaje, según constatan los viajeros. No obstante, su principal queja continúa siendo el importe del peaje, que consideran excesivo.

No obstante, los transportistas utilizan esta vía en menor medida que otras, según explican, tanto por el coste que conlleva como por el hecho de que el tráfico principal de mercancías en Ourense se realiza con Vigo o con la Meseta, mientras que con Santiago (o A Coruña) es menor.

Para los alcaldes de los municipios por los que transcurre la autovía, la entrada en servicio de esta nueva infraestructura es un revulsivo fundamental para su desarrollo. Así lo constata el alcalde de Carballiño, Carlos Montes, quien califica de “muy positiva' la repercusión que ha tenido la vía y, sobre todo, las expectativas de crecimiento que abre para la villa y la comarca. De hecho, el regidor espera que esta mejora de comunicaciones repercuta en la captación de población para la villa, ya que “la oferta de vivienda de Carballiño tiene un precio más competitivo que el de la ciudad', según argumenta. También esperan que la autovía contribuya a impulsar el parque empresarial de la villa, aprovechando una posición estratégica en el mapa de comunicaciones.

Pero la entrada en servicio de la autovía también tuvo efectos negativos en los negocios situados a pie de las carreteras N-525 y N-541, que ahora cuentan con un volumen de circulación menor. Hosteleros y comerciantes -entre ellos los productores de pan de Cea- acusan un notable descenso del número de ventas que realizaban entre los conductores “de paso'.

La apertura de una autovía tiene un efecto fundamental para el desarrollo económico de las zonas por las que pasa, porque facilita las relaciones comerciales, aproxima mercados y abarata el transporte de mercancías. Pero esta repercusión no se logra solamente con una nueva infraestructura, sino que requiere “un mínimo de actividad y una población dinámica', según explica el economista Víctor Montes. Ésta es la razón por la que no todas las zonas con conexión directa con autovías han crecido, pues si no existe iniciativa y dinamismo económico, la mejora de comunicaciones incluso puede acelerar la marcha de población.

CONEXIONES CON CELANOVA, LUGO Y PONFERRADA

Después de la entrada en servicio de la A-52, que fue fundamental para acercar Ourense a Vigo y Madrid, la autovía de Santiago contribuyó a subsanar otra de las grandes carencias de Ourense en materia de comunicaciones. Sin embargo, el mapa viario provincial sigue presentando notables carencias que dificultan el desarrollo de determinadas áreas, mientras las otras provincias gallegas siguen ampliando su red viaria.

Así, la próxima autovía que se construirá en Ourense será la que enlazará la A-52 con Celanova, cuyo inicio está previsto para el presente año. Otra de las carencias es la conexión Lugo-Ourense, que se configura como un eje fundamental para dinamizar la relación entre las dos ciudades del interior, así como para unir Ourense con la red viaria que se está construyendo en el norte de Galicia. La tercera asignatura pendiente es la conexión Ourense-Ponferrada, que se encuentra todavía en fases iniciales de tramitación. Además, esta autovía es fundamental para el desarrollo de las comarcas orientales de la provincia, particularmente la de Valdeorras, que, a pesar del importante peso económico que representa, es la única de las grandes comarcas gallegas que no cuenta con una autovía.

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