Jesús Vázquez, dispuesto a que el bus urbano "dé servizo" a concellos limítrofes, una medida que la Xunta ve con buenos ojos
La renuncia de las empresas a las concesiones del transporte interurbano en Galicia, con la amenaza de dejar prestar el servicio el próximo 1 de agosto, obligó a la Xunta a trabajar contrarreloj en una revolución del mapa de rutas de viajes por carretera, pero también tuvo efectos colaterales sobre la implantación del transporte metropolitano en ocho concellos de la comarca de Ourense (ciudad, Amoeiro, Barbadás, Coles, Pereiro de Aguiar, Punxín, San Cibrao y Toén), cuyo plan tarifario iba a entrar en vigor tras dos décadas de desencuentros, con importantes rebajas en los billetes para los usuarios.
La negativa de las concesionarias a seguir prestando el servicio impidió instalar las canceladoras necesarias para usar la Tarjeta Metropolitana de Galicia (TMG), convirtiendo en "papel mojado" el convenio firmado por los concellos en el primer semestre de 2016.
Sin embargo, una vez que la Consellería de Infraestruturas ha elaborado el nuevo mapa de líneas que saldrá a licitación en las próximas semanas, emerge de nuevo la posibilidad de implantar el transporte metropolitano, con una importante novedad, según recordó ayer el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, que implica que los autobuses urbanos puedan viajar hasta concellos limítrofes, algo que no era posible hasta la renuncia de las actuales concesionarias.
"Sería a vía ideal para solucionar o problema dos intercambiadores dos que sempre se falou. Unha vez estean as novas liñas contratadas, empeza o proceso do metropolitano, que dependerá tamén do transporte urbano", comentó Vázquez, que recordó que los pliegos elaborados por los técnicos municipales ya contemplan un aumento de kilómetros. Los plazos que se manejan para convocar el concurso que renovará la concesión, ahora en precario, apuntan a agosto.
Eso no impedirá que los nuevos adjudicatarios de los contratos interurbanos puedan instalar las máquinas canceladoras que permitan aplicar la reducción de tarifas acordada el pasado año, tal y como aseguran fuentes de la Consellería de Infraestruturas, que añaden que la Xunta "ve con bos ollos" los acuerdos que se puedan producir entre la ciudad y otros concellos para compartir el bus urbano.
Contraprestación
Con todo, el alcalde ourensano puntualiza que cualquier convenio para permitir la salida de los autobuses urbanos pasaría por una contraprestación económica de los municipios beneficiados, "porque o noso Concello non pode saír perxudicado".
"Ten que ser pagado, non pode asumilo todo a cidade e por iso será importante dialogar, como digo sempre. Ningún técnico informaría favorablemente a un servizo costoso", afirmó.
En este proceso para la implantación del transporte se contará también con la colaboración de la Diputación, que el pasado mes de abril aprobaba una modificación de crédito de 200.000 euros para agilizar su puesta en marcha. El presidente del gobierno provincial, Manuel Baltar, comprometía la colaboración de la institución en una reunión el máximo representante de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
La Xunta niega que el sector esté desinformado
La Asociación de Empresarios Transportistas del Servicio Discrecional de Viajeros de la Comunidad de Galicia Anetra-Galicia asegura sentirse "desinformada", según afirma uno de sus representantes, Fidel Martínez, que reprocha a la Xunta no haber contado con el sector para elaborar el nuevo mapa de rutas: "De momento, non sabemos nada, a xente está preocupada".
Conocidas estas manifestaciones, desde la Consellería de Infraestruturas se muestran sorprendidos por las declaraciones, asegurando que han mantenido infinidad de reuniones con todos los implicados. Recuerdan, además, que el problema se originó por la renuncia de las empresas, y que el nuevo diseño de las rutas se ha
pensado para favorecer a las compañías gallegas, "que poderá atender estes contratos".
Por otro lado, en el Parlamento, el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, defendió la "oportunidad" que supone para los ciudadanos el nuevo plan de transporte que se ha llevado a cabo con una rigurosa "planificación", según defendió frente a las críticas de la oposición de "improvisación".
