Aprobada la adecuación del tramo entre Eirasvedras y Quintela, cuyo coste será de 30'2 millones
El Ministerio de Fomento aprobó definitivamente la adecuación del trazado de la variante norte planteada en su momento por el Concello de Ourense, que alegó que el recorrido original no permitía encajar convenientemente el bulevar termal, con el que se quiere convertir la actual vía de entrada a la ciudad junto al Miño en una vía con velocidad restringida a 30 kilómetros por hora, zonas arboladas, carril bici y aparcamientos.
En una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado, la demarcación de Carreteras del Estado en Galicia aprueba el expediente de información pública al que se sometió el trazado, especificando prescripciones que se deben incluir en el proyecto de construcción del primer tramo de la variante, de 1,2 kilómetros y un presupuesto de 30,2 millones.
Entre otras consideraciones, se explica que debe proseguirse la tramitación de la reposición de servicios, revisarse y subsanarse el anexo de expropiaciones con "el fin de componer una relación de afectados veraz y completa", solicitar autorización a la Xunta para realizar trabajos subterráneos en el entorno de áreas con derechos mineros o completar la información relativa a las redes de abastecimiento y saneamiento.
Incorporadas estas cuestiones al proyecto, la infraestructura estará lista para salir a licitación, La nueva carretera partirá desde el actual enlace de Eirasvedras de la A-52 y finalizará en el denominado enlace de Quintela, donde conectará con la N-120 en Tarascón, donde se proyecta una solución provisional para poner la variante en servicio mientras se tramita el tramo Quintela-A Casilla.
Las obras singulares del proyecto son un viaducto sobre la N-120 y la línea ferroviaria Monforte-Vigo, un nuevo puente sobre el río Porto y dos pasos inferiores, uno bajo el tronco y otro bajo uno de los ramales del enlace de Quintela.
