Los puntos turísticos de la ciudad también registraron durante las jornadas festivas una gran afluencia de visitantes

La tregua de la lluvia llena los paseos y las instalaciones termales

Un grupo de personas observa el Pórtico do Paraíso de la Catedral. (Foto: JOSÉ PAZ)
La tregua que dio ayer la lluvia permitió, tanto a ourensanos como a turistas, disfrutar de la oferta cultural, gastronómica y medioambiental de la provincia.
En la ciudad, las orillas del río Miño lograron atraer a un buen número de paseantes, muchos de los cuales aprovecharon el día libre para disfrutar de las instalaciones termales de Outariz y A Chavasqueira, toda vez que las pozas públicas se encuentran inundadas por el elevado nivel del Miño tras las precipitaciones caídas en las últimas semanas. De hecho, esta circunstancia no pasó desapercibida para los viandantes, puesto que en el varios puntos de la ruta peatonal, el agua llegaba a los mismos paseos.

Pero si los balnearios de la margen derecha del Miño recibieron una gran afluencia de usuarios, la piscina de As Burgas tampoco se quedó atrás, siendo numerosos los bañistas que se acercaron a estas instalaciones, las más céntricas de la ciudad y que experimentaron un incremento de usuarios desde que el Concello asumió su gestión -ahora la entrada es gratuita- en tanto que no saca a concurso la explotación conjunta de la piscina, los apartamentos termales y una taberna que se instalará en las inmediaciones del Centro de Interpretación de As Burgas.


PUNTOS TURÍSTICOS

La afluencia de turistas se dejó sentir también en algunos de los puntos de visita obligada de la ciudad, como el Puente Romano, el del Milenio, la Catedral o el Casco Histórico, por poner solamente algunos ejemplos. Las terrazas de bares y cafeterías volvieron a ser una opción para pasar un buen rato después de días en los que la lluvia obligaba a ponerse a resguardo.

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