Otros cuatro nuevos autos dictados por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia obligan al Ayuntamiento de Ourense a la ejecución de otras cuatro sentencias dictadas en Primera Instancia por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de la ciudad, según ha comunicado la Asociación de bares especiales.
Este colectivo explica que un mes después de que el Tribunal Superior obligase al Ayuntamiento a ejecutar tres sentencias (relativas al Trolebús, El Punto y El Facho), la representación procesal de la Asociación de bares especiales ha recibido la notificación de otros cuatro autos en el mismo sentido, pero relativos a los locales denominados Soho, Shangay, Vereda y Mogambo.
Estas sentencias ordenan que tales cafés ajusten su actividad a la de la licencia que poseen y dejen de ejercer la actividad de pub, obligando al Concello a comprobar que esto sea así, pues en caso contrario deberá proceder al precinto y cierre del establecimiento.
Desde la Asociación insisten en que el ayuntamiento, que se sitúa al lado de los hosteleros que ejercen su actividad de modo ilegal, pues recurre los fallos judiciales, sigue haciendo oídos sordos a las resoluciones que siguen recayendo del Tribunal Superior. Por ello, aseguran que el Concello está desobedeciendo sistemáticamente los mandatos contenidos en las referidas sentencias, pues ni se ha molestado en iniciar la comprobación de si tales locales se ajustan a la actividad de sus licencias, ni mucho menos los ha apercibido de cierre. A nuestro entender se trata de una actuación clamorosa, abusiva, parcial, totalmente injusta, deplorable y alegal, concluyó.
Estas sentencias ordenan que tales cafés ajusten su actividad a la de la licencia que poseen y dejen de ejercer la actividad de pub, obligando al Concello a comprobar que esto sea así, pues en caso contrario deberá proceder al precinto y cierre del establecimiento.
Desde la Asociación insisten en que el ayuntamiento, que se sitúa al lado de los hosteleros que ejercen su actividad de modo ilegal, pues recurre los fallos judiciales, sigue haciendo oídos sordos a las resoluciones que siguen recayendo del Tribunal Superior. Por ello, aseguran que el Concello está desobedeciendo sistemáticamente los mandatos contenidos en las referidas sentencias, pues ni se ha molestado en iniciar la comprobación de si tales locales se ajustan a la actividad de sus licencias, ni mucho menos los ha apercibido de cierre. A nuestro entender se trata de una actuación clamorosa, abusiva, parcial, totalmente injusta, deplorable y alegal, concluyó.
