La Praza da Estrela volvió a ser escenario de una reyerta el pasado sábado entre cuatro jóvenes. La Policía Local identificó a dos de ellos, que resultaron heridos leves, y a sus dos presuntos agresores. Además, durante la misma noche, un hombre fue detenido por violencia de género y los agentes intervinieron en una discusión de tráfico -también con agresión incluida-.
Además, la Policía Nacional detuvo a otra persona -mientras estaba en un bar de la calle Cabeza de Manzaneda- por tratar de vender objetos que había robado previamente.
El escenario violento que se da cada fin de semana en Ourense es una de las principales causas que motivan a los vecinos del Casco Vello a tomar medidas. La acción policial no siempre es puntual, pero hay una serie de dispositivos que se mantienen observando: se trata de varias cámaras que los propios residentes de la zona histórica instalaron en algunas viviendas para trasladar posibles denuncias. Estos aparatos no graban 24 horas, pero los vecinos los activan cuando aparece una situación “de peligro”. Sobre su legalidad, los vecinos defienden que “nadie nos puede prohibir grabar un delito que se está cometiendo”.
El objetivo es poner las grabaciones a disposición del Concello. “Presentamos quejas infinidad de veces por incumplimientos o acciones delictivas, pero nos ignoran”, afirman desde la asociación O Cimborrio. Por el momento, ya presentaron varias denuncias pero “el Concello decide no actuar, no hay respeto por las normas”, lamentan.
Pese a que los vecinos alegan que no emplean las grabaciones más que para presentárselas al Concello, podrían estar cometiendo ellos mismos un delito. El abogado Román Arias, Delegado en Protección de Datos Certificado, señala que “la diferencia entre las cámaras fijas y grabar con el móvil es que, en este segundo caso, el gesto de enfocar pone de manifiesto que se está grabando y se interpreta rápidamente como estar siendo grabado. Sin embargo, las cámaras fijas, primero, no se sabe si graban permanentemente o se activan cuando quieren los vecinos. En este segundo caso, no se avisa cuando esto sucede”.
13 alcoholemias y un robo
Por su parte, en los habituales controles que suele llevar a cabo la Policía Local a última hora de la noche, los agentes detectaron a 13 personas de entre 23 y 62 años circulando bajo los efectos del alcohol. Les dieron el alto en Curros Enríquez, en Doctor Fléming, tras la Alameda, en Marcelo Macías, en la avenida de Buenos Aires y en la de Santiago. También localizaron a dos personas drogadas al volante: dos hombres de 44 y 47 años.
Además, el sábado por la mañana, los agentes localizaron a un hombre de 34 años en la avenida de Buenos Aires manipulando un vehículo tras haber forzado la cerradura.
