Los últimos datos de los caminos ourensanos hablan de una absoluta recuperación: a lo largo de octubre, completó la Vía da Plata, según los datos de la Oficina del Peregrino, un total de 898 personas. Es el mejor dato de todo el año. El fin del verano no le sentó nada mal a este itinerario: siguió su crecimiento tras los 713 peregrinos de agosto y los 591 de septiembre.
En lo que respecta al Camiño do Inverno, su caso es particular, ya que pasó de ser minoritario a acercarse cada vez más a los principales Caminos. En octubre lo recorrieron de forma oficial 199 peregrinos, cuando habían sido 185 en septiembre y 159 en agosto. Este dato es también muy superior al contabilizado en años anteriores: si sumamos los peregrinos registrados durante los meses de octubre de 2019, 2018 y 2017, estos no alcanzan la cifra actual.
En cuanto a Xantar, tuvo al Camino y su relación con la gastronomía como uno de sus ejes principales. Y es que es también un camino gastronómico, como se cristalizó con la elaboración de una edición limitada de la D.O. Ribeiro para promocionar la Vía da Plata. José Luis Rodríguez, presidente de la asociación que promueve este itinerario, añade que “peregrino que llega a Ourense, peregrino que pide un pulpo á feira”. Además, este itinerario discurre a través de lugares reconocidos por su pan (Cea), pimientos (Arnoia) o bica (Laza). La asociación contó con un stand propio en el que recibieron a multitud de peregrinos pasados, presentes y futuros. Los más entrañables de todos fueron 38 alumnos de Infantil del CEIP Carlos Casares de Xinzo, que llegaron tras un recorrido por la ciudad en la que visitaron la catedral y les fascinó la leyenda de que le crece el pelo y la barba al Santo Cristo. Y también la Mancomunidade de Municipios Galegos do Camiño Francés contó con un stand en el que ofreció degustaciones de productos típicos.
El peregrino extranjero ya se hace notar en los itinerarios ourensanos
La relajación de restricciones se traduce en un porcentaje creciente de peregrinos extranjeros. En lo que va de año, completaron de forma oficial la Vía da Plata 2.722 españoles y 835 extranjeros. Destacan cinco nacionalidades: 204 fueron portugueses, 99 alemanes, 98 italianos, 69 franceses y 49 de Estados Unidos.
Entre los peregrinos internacionales, el argentino Guillermo Petrón representa un perfil marcado por la devoción, como los caminantes originales. Llegó a finales de octubre de Buenos Aires y completó la Vía da Plata desde la Catedral de Ourense. A su paso le llamaron la atención las gentes del lugar. “Me encontré a un chico que cortaba el pasto con su tractor. Y paró y se bajó de él para decirme que hacía mucho tiempo que no veía a un peregrino con su atuendo auténtico. Una vestimenta que me dio el viaje, porque le pedí a Dios un bastón a mi medida y apareció uno de roble al costado del camino”, recuerda.
Petrón lleva desde su juventud apuntando las travesías que debe completar a lo largo de su vida, y una de ellos era el Camino, que para él “no es un viaje cualquiera, porque se recorre con el cuerpo y también con el corazón”. A lo largo del trayecto rezó en cada iglesia, por pequeña que fuera y aunque tuviera que desviarse, y tomaba “mate con Jesús” tras cada oración. “Avanzaba a mi propio ritmo, sentándome en los bancos y parando a meditar”, reflexiona sobre este viaje sin prisa. Al principio, los platos que le servían en las posadas se le hacían demasiado abundantes, “porque en Argentina suelo hacer más comidas al día”, pero se acostumbró gracias a la energía que precisa para el camino. Este peregrino argentino también disfrutó de los antiguos campamentos romanos dispuestos a lo largo del recorrido, ya que, gracias a ellos, “peregrinas también a través de la historia”.
