Ourense

La vieja Cámara ya tiene el reclamo de “se alquila"

Una parte, de 288 metros cuadrados, se arrienda por 2.100 euros 

La sede de la antigua Cámara de Comercio, en la avenida de la Habana y Curros Enríquez, espera postor, al menos la que tiene fachada a esta última calle. En manos privadas desde que las oficinas han sido adquiridas en pública subasta, los actuales dueños tratan de sacar provecho a la inversión tras la enajenación y reciben ofertas por los 288 metros cuadrados que están en alquiler.

La propiedad de las instalaciones confirma que el precio del arrendamiento es de 2.100 euros mensuales, incluyendo los gastos comunitarios. La observación es importante, por cuanto los costes comunitarios en el citado inmueble son importantes. Fuentes conocedoras de la operación cifran en 300 euros la cantidad mensual, repercutida ya en los 2.100 exigibles en el pago del alquiler mensual.

Al local que ahora está pendiente de arrendar se accede por la calle Xanquín Lourenzo, a través del conocido como Edificio Banco Pastor. Eran los locales en los que la antigua Cámara de Comercio tenía varias aulas de formación. 

A la antigua sede cameral le queda aún pendiente de asignar la mayor parte de las oficinas, a las que se accede por la entrada de la Avenida de la Habana. En ese lote están oficinas y despachos, salón de plenos y el salón de actos, entre otras dependencias. Esa parte, de unos 800 metros cuadrados aún está pendiente de subasta y forma parte del lote de propiedades que se enajenaron para poder pagar las nóminas que la entidad no pagó a sus trabajadores en los últimos meses.

La sentencia que ordenó la subasta de los bienes camerales determinaba también dedicar el dinero obtenido al pago de deudas con los empleados, pero no se cerró aún todo el proceso ya que una parte de las oficinas sigue pendiente de adjudicación. En todo caso, tampoco la cantidad obtenida por la subasta ha sido suficiente para dejar a cero todas deudas con los extrabajadores pues una parte ha recibido cantidades del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

La Cámara de Comercio, que carece de actividad y tiene su sede central cerrada desde el pasado mes de mayo, tiene otras dependencias abandonadas. El Vivero de Empresas Fernando Fontán, ubicado en el Parque Tecnolóxico, sigue cerrado y tanto sus locales como las fachadas y el entorno presentan evidentes signos de abandono. 


Dos años hace de la dimisión del plenario cameral


La Cámara de Comercio forma parte del pasado empresarial de la provincia. Su declive tuvo varias fases, partiendo del año 2010 cuando se suprimió la obligatoriedad del pago de las cuotas empresariales. Después de unos años en los que logró vivir de los remanentes, a finales de noviembre del 2017. El día 27 se produjo el anuncio de la dimisión del comité ejecutivo y de los 30 miembros que componen el pleno. De todas formas, las oficinas todavía estuvieron abiertas hasta el mes de mayo de este año, aunque no se les pagó a los trabajadores que todavía seguían en la entidad. Desde entonces, parte de los servicios que otorgaba la entidad fueron asumidos por otras cámaras gallegas, entre ellas la de Tui y la de Santiago.

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