La vivienda de protección oficial no atraviesa su mejor momento. En los últimos seis años, la provincia sumó a su parque residencial 646 viviendas de este tipo pero las cifras van cayendo de forma progresiva y constante. Si en 2008 se contabilizaron hasta 212 construcciones, el año pasado quedaron limitadas a 56, casi la cuarta parte. Las expectativas son pesimistas, ya que en el horizonte de 2014 se prevén alrededor de 25 nuevas viviendas de este tipo -aunque también se espera la finalización de las 52 que se construyen en Covadonga y que estuvieron paralizadas dos años- y en 2015 el número puede ser aún inferior.
Al margen de la crisis que atraviesa el sector de la construcción en los últimos años, la reducción drástica de este tipo de viviendas se justifica también porque, a la falta de financiación que afecta a todas las actividades económicas, se une la 'ausencia de partidas presupuestarias en los planes autonómico y estatal de viviendas', explica el presidente de la Asociación de Empresarios Inmobiliarios de Ourense, Benito Iglesias. A su juicio, 'está finalizando una etapa de más de tres décadas, y ahora estamos ante un evidente cambio de modelo en el que se está promoviendo el alquiler pero que, en todo caso, crea problemas de acceso a la vivienda a las rentas medias-bajas y bajas, que son la mayoría en esta provincia', señala.
Las últimas decisiones del Instituto Galego de Vivenda e Solo parecen dar la razón a las impresiones de los inmobiliarios. En julio del año pasado, el Concello de la ciudad recuperaba definitivamente la titularidad de los solares ubicados en los números 14 y 16 de la rúa Vilar y el 14 de la Cervantes, parcelas que en su día había cedido al Instituto Galego de Vivenda e Solo para la recuperación de los inmuebles que en ellos se ubicaban y destinarlos a viviendas para jóvenes, al haber desechado ya ese proyecto. Según fuentes del sector inmobiliario, la reversión de terrenos que inicialmente estaban destinados a esta finalidad se ha producido también en otros municipios de la provincia, como el de Avión.
NUEVO PLANEAMIENTO
Ante esta situación, el futuro de este modelo pasa, según fuentes de Vivenda, en que el atractivo para el comprador se centre en un 'precio limitado y la posibilidad de recibir apoyo de la administración en la búsqueda de financiación', mientras que para el promotor 'será la posibilidad de acceder a suelos reservados a este fin y de contar con compradores que están demandando este tipo de vivienda'.
La interpretación de los datos de viviendas de protección oficial choca con las previsiones del nuevo Plan Xeral de la ciudad, que contempla 3.682 viviendas sujetas a algún tipo de protección. Es, precisamente, uno de los puntos que expone en su alegación al planeamiento Adeido, cuyo presidente, Benito Iglesias, considera que 'estas viviendas ya no figuran en ningún plan estatal ni autonómico, a no ser que lo que se pretenda con esta medida sea manifestar un deseo más que una intención, habida cuenta de su nula viabilidad económica, su falta de rentabilidad, y de la inexistencia de financiación pública'.
