La Cámara de Comercio podría resurgir de sus cenizas tres años después de haber cesado totalmente en su actividad y haber cerrado sus puertas. La Consellería de Economía, Industria e Innovación, entidad tutelante y todavía dueña de los derechos sobre la Cámara, planifica su recuperación a través de un proceso electoral. Fuentes del Gobierno gallego han confirmado la intención de convocar elecciones antes de que acabe el año, incluso a la llegada del otoño, si bien este extremo está por cerrar.
¿Qué se pretende con esa operación? Según las mismas fuentes, recuperar un organismo público importante en la representación empresarial, pero supeditado a la presentación de las candidaturas en el momento en el que se abra el proceso electoral. Es decir, si finalmente los empresarios ourensanos son capaces de organizarse e implicarse en el proceso electoral la Cámara volverá a funcionar.
O lo que es lo mismo, hacer justamente lo contrario de cuando estaba abierta: dejar que muriese por falta de una apuesta empresarial que sí se percibió en otras ciudades que han conservado este organismo.
La intención de retomar el papel de la Cámara lleva sobre la mesa de la Consellería de Industria algún tiempo y en medios empresariales ourensanos se conocía solo una parte de la operación: el deseo de reabrir la entidad, pero no que se pudiese elaborar un calendario electoral.
La Cámara de Comercio de Ourense, una entidad secular, cerró sus puertas a comienzos de mayo del 2019 cuando las dos últimas trabajadoras abandonaron la institución. Su declive fue paulatino desde diciembre del 2010 cuando un decreto del Gobierno liberó a las empresas de tener que abonar las cuotas obligatorias a las Cámaras.
La pérdida de ingresos directos supuso dificultades importantes que llevaron al despido de la plantilla, que llegó a superar la veintena de trabajadores, la dimisión de los órganos de gobierno y la reclamación judicial por parte de los empleados. La sede de la avenida de la Hababa fue subastada como una evidencia más del ocaso de la entidad.
Hoy pasa a Industria el Vivero de Empresas del Parque Tecnológico
La Consellería de Economía, Industria e Innovación se ocupa desde hoy mismo de la gestión del Vivero de Empresas Fernando Fontán, ubicado en el Parque Tecnológico y sin actividad desde que la Cámara de Comercio entró en crisis y decidió cerrarlo. Durante los últimos años la maleza y el abandono se apoderaron de unas instalaciones abiertas hace una veintena de años y que contaron con fondos europeos para su puesta en marcha.
Pasado este tiempo la propiedad recayó en la Xunta desde la fecha 30 de junio, como han confirmado en la administración gallega. Con las sedes de la entidad embargadas, una de las hipótesis que se baraja es que esa sea en el futuro la sede cameral si prospera un equipo que se haga cargo de la entidad en unas elecciones. Uno de los objetivos de la recuperación de la Cámara es que, como entidad pública, pueda gestionar proyectos y acceder a financiación pública para las empresas.
