El Centro de Atención a Personas con Discapacidad (CAPD) abrirá al público el próximo 24 de junio, según el pronóstico realizado ayer por la conselleira de Política Social, Fabiola García. Las obras se reactivaron tímidamente el pasado mes diciembre y la previsión para que esté listo es de un año y medio.
Este proyecto, que las familias de personas con necesidades especiales llevan reclamando durante años, ha estado envuelto en la polémica por la dilatación de los plazos previstos para su construcción. Las obras arrancaron en otoño de 2020 después de que la Xunta adjudicase el contrato -de 7,6 millones- a una UTE formada por Construcciones Alea y Proforma Ejecución de Obras y Restauraciones. Estaba previsto un plazo de ejecución de 18 meses, sin embargo, la crisis derivada de la falta de materiales y el alza de los precios frenó la construcción del edificio de Barrocás. Así, en septiembre de 2021, las máquinas pararon porque la empresa encargada no pudo hacer frente al incremento de los precios.
Esta decisión obligó al Gobierno autonómico a revisar los precios para volver a licitar la obra. “La empresa renunció al contrato y tras volver a licitarla, pudimos reanudar los trabajos. Ahora vamos a intentar darle toda la prisa que podamos porque somos conscientes de los retrasos acumulados”, indicó ayer la conselleira. Fue la constructora Copasa la que firmó el nuevo contrato por 8,2 millones. La Xunta está preparando la licitación del equipamiento para acometer la funcionalidad del centro.
TITULARIDAD
Los Centros de Atención a Personas con Discapacidad (CAPD) que funcionan en Lugo, Pontevedra y A Coruña están gestionados por la Administración. Preguntada por la titularidad del futuro centro ourensano, la conselleira de Política Social señaló ayer que “va a ser público, al igual que todas las plazas”. La entidad de Barrocás contará con 110 plazas para personas con discapacidad mayores de 21 años, 80 de residencia y 30 de centro de día.