Llamar por el móvil o navegar por Internet en España es más caro que en cualquier otro país de la UE, si se tiene en cuenta la factura media de 2008. La oferta más barata para un consumidor medio durante el pasado año ascendió en nuestro país a 35,89 euros al mes, muy por encima del promedio de 19,49 euros de la UE. España registra además una penetración de la telefonía móvil cinco puntos inferior a la media europea (114 frente a 119%) y el uso de la banda ancha aumenta a un ritmo inferior al de otros países (20,2 frente al 22,9% de la UE).
No obstante, él número de usuarios de la banda ancha móvil está creciendo a buen ritmo, y el porcentaje de clientes que utilizan un operador alternativo como su provedor de telefonía fija, del 21,9%, es uno de las más altos de la UE, según el informe sobre el Mercado Unico de las Telecomunicaciones publicado por la Comisión Europea. La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, atribuyó el diferencial de precios español a un problema de competencia en el mercado español de telefonía móvil y afirmó que se mantendrán conversaciones con España.
El informe señala que los consumidores españoles optan cada vez más a menudo por los paquetes de servicios de telecomuinicaciones, normalmente telefonía móvil e internet, una opción elegida por el 15% de los clientes.
España destaca también por el elevado uso de la portabilidad (la posibilidad de cambiar de operador sin cambiar de número de teléfono), con 1 millón de operaciones en telefonía fija y cuatro millones en telefonía móvil durante 2008, y por el reducido tiempo empleado en estas operaciones, con una media de 5 días, frente a los 7,5 días de la UE (8,5 para telefonía móvil').
El informe también constata las dificultades de los operadores para desplegar nuevas redes de servicios de telecomunicaciones, que en algunos casos exigen trámites administrativos que dificultan su implementación, y constata que las quejas relacionadas con el sector de las telecomunicaciones han aumentado de forma significativa, sobre todo las relacionadas con las facturas, que suponen el 35,7% del total y los problemas pra conseguir una conexión fija (14,7%).
A nivel europeo, el informe indica el sector sortea la crisis económica, el uso del móvil aumenta y los precios disminuyen para el consumidor.El sector comunitario de las telecomunicaciones (con un valor aproximado del 3 % del PIB de la UE) continuó creciendo en 2008, con ingresos estimados superiores a 300.000 millones de euros, lo que representa un aumento del 1,3 % con respecto a 2007 y un resultado que supera al resto de la economía (que creció sólo el 1 %).
Los datos de la UE indican que las facturas de telefonía móvil medias europeas han descendido desde 21,48 euros a 19,49 euros en 2008 y el 75 % de los consumidores europeos dispone actualmente de conexiones de Internet con velocidades iguales o superiores a 2 Mb.
Sin embargo, la Comisión también advierte en su informe de que sin una mejor coordinación europea los beneficios del mercado único de las telecomunicaciones podrían peligrar como consecuencia de la heterogeneidad de las normativas nacionales. Según la Comisión, se debe fortalecer la independencia de los reguladores nacionales y conseguir una competencia más leal entre los operadores fijos y móviles,
Las cifras de Bruselas indican que los consumidores europeos pagan un 34,5 % menos que hace cinco años, que el uso del teléfono móvil ha aumentado desde el 112% de la población en 2007 al 119% en 2008 y que la cuota de mercado media de los principales operadores descendió en cerca del 3 % el año pasado, lo que indica un mercado más competitivo.
El informe señala que los consumidores españoles optan cada vez más a menudo por los paquetes de servicios de telecomuinicaciones, normalmente telefonía móvil e internet, una opción elegida por el 15% de los clientes.
España destaca también por el elevado uso de la portabilidad (la posibilidad de cambiar de operador sin cambiar de número de teléfono), con 1 millón de operaciones en telefonía fija y cuatro millones en telefonía móvil durante 2008, y por el reducido tiempo empleado en estas operaciones, con una media de 5 días, frente a los 7,5 días de la UE (8,5 para telefonía móvil').
El informe también constata las dificultades de los operadores para desplegar nuevas redes de servicios de telecomunicaciones, que en algunos casos exigen trámites administrativos que dificultan su implementación, y constata que las quejas relacionadas con el sector de las telecomunicaciones han aumentado de forma significativa, sobre todo las relacionadas con las facturas, que suponen el 35,7% del total y los problemas pra conseguir una conexión fija (14,7%).
A nivel europeo, el informe indica el sector sortea la crisis económica, el uso del móvil aumenta y los precios disminuyen para el consumidor.El sector comunitario de las telecomunicaciones (con un valor aproximado del 3 % del PIB de la UE) continuó creciendo en 2008, con ingresos estimados superiores a 300.000 millones de euros, lo que representa un aumento del 1,3 % con respecto a 2007 y un resultado que supera al resto de la economía (que creció sólo el 1 %).
Los datos de la UE indican que las facturas de telefonía móvil medias europeas han descendido desde 21,48 euros a 19,49 euros en 2008 y el 75 % de los consumidores europeos dispone actualmente de conexiones de Internet con velocidades iguales o superiores a 2 Mb.
Sin embargo, la Comisión también advierte en su informe de que sin una mejor coordinación europea los beneficios del mercado único de las telecomunicaciones podrían peligrar como consecuencia de la heterogeneidad de las normativas nacionales. Según la Comisión, se debe fortalecer la independencia de los reguladores nacionales y conseguir una competencia más leal entre los operadores fijos y móviles,
Las cifras de Bruselas indican que los consumidores europeos pagan un 34,5 % menos que hace cinco años, que el uso del teléfono móvil ha aumentado desde el 112% de la población en 2007 al 119% en 2008 y que la cuota de mercado media de los principales operadores descendió en cerca del 3 % el año pasado, lo que indica un mercado más competitivo.
