El criterio de los especialistas es que la refrigeración nunca debería ser inferior a los 22 grados

Un inadecuado uso del aire acondicionado provoca dos millones de resfriados en verano

Aparatos de aire acondicionado en el exterior de un edificio de Ourense.  (Foto: Miguel Ángel )
El 20% de los resfriados se produce en verano y la mayor parte están desencadenados por el inadecuado uso del aire acondicionado. Según los expertos, la temperatura mínima no debería bajar de los 22 grados.
Unos dos millones de españoles sufrirán resfriados, faringitis o proceso bronquíticos este verano a causa de los bruscos cambios de temperatura provocados, principalmente, por el uso inadecuado del aire acondicionado, según informó la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

En este sentido, los expertos de SEPAR recomiendan tomar precauciones como, por ejemplo, llevar alguna prenda ligera de ropa que pueda proteger del frío mientras el cuerpo se aclimata así como evitar temperaturas demasiado bajas en los aparatos de aire acondicionado.

El criterio de los especialistas a este respecto es que la refrigeración nunca debería ser inferior, ‘como mucho’, a los 22 grados para reducir el número de resfriados que, sólo en verano, acaparan el 20 por ciento de los diagnósticos anuales. Asimismo, el aire acondicionado también fomenta la resequedad de las mucosas nasales, lo que origina molestias respiratorias, por lo que ‘es muy importante vigilar la adecuada hidratación del cuerpo tomando suficiente agua’, afirmaron.

Por otra parte, los especialistas de SEPAR también recomiendan que los aparatos de aire acondicionado se conserven en condiciones óptimas de limpieza, ya que su mal mantenimiento puede contribuir a la aparición de enfermedades respiratorias como la legionelosis.

Las temidas bacterias

En las casas particulares también existe el riesgo de que aparezca la bacteria de la legionela, motivo por el que ‘se debe realizar un correcto mantenimiento de los aparatos de aire acondicionado’, comentan los expertos. Así, algunos de los principales contaminantes del aire por sistema de climatización son los hongos ‘Aspergillus niger’ y ‘Aspergillus fumigatus’, que provocan rinitis, asma o neumonía. También es frecuente la llamada ‘fiebre de los acondicionadores’, que se manifiesta con fiebre, tiritona, malestar general y dolor de cabeza.

Para que el ambiente creado por un sistema de climatización sea el correcto debe mantenerse una temperatura entre 22 y 24 grados, con una humedad relativa del aire del 35 al 60 por ciento. El tratamiento para la ‘fiebre de los acondicionadores’ debe basarse en calmar los síntomas con analgésicos y antitérmicos y retirar a la persona del ambiente climatizado. ‘A menudo es muy difícil atribuir este proceso a su origen real y se confunde con otras causas’, apuntaron desde SEPAR. En este sentido, los catarros producidos por el aire acondicionado no suelen causar fiebre; sólo estornudos, rinorrea y congestión nasal. Lo más indicado es no volver a coger frío, evitar los cambios bruscos de temperatura y no exponerse demasiado al sol.

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