El juez desestima la demanda contra Adrià

El chef Ferrán Adrià, durante el juicio.
El Juzgado de Primera Instancia 2 de Barcelona dio la razón al cocinero Ferran Adrià frente a las pretensiones de los hijos de su exsocio capitalista, el empresario Miquel Horta, que le reclamaban el 84% del negocio de El Bulli, y que un informe pericial encargado por ellos mismos cifraba en 67 millones de euros.
Horta vendió en 2005 su parte del restaurante a Adrià y a su socio Juli Soler por 200 millones de las antiguas pesetas, pero los hijos demandaron al chef por considerar que esta cantidad debería ser mucho mayor, argumentando que 'engañaron' a su padre.

Los hijos de Miquel Horta, aquejado de una grave enfermedad, sostenían que Adrià y Soler también habían engañado a su padre cuando éste hizo en 1994 un préstamo a El Bulli de 47 millones de pesetas quedándose con el 20% de las acciones cuando, según ellos, le correspondería el 84%. Esta versión chocaba con la que Adrià dio durante el juicio que se celebró en la Ciudad de la Justicia de Barcelona a finales de octubre, donde negó que en 2005, cuando le compraron las acciones, tuviese conocimiento de la enfermedad mental de Horta, de la que no se enteró hasta 2008.

El cocinero también defendió ante la juez que le habían comprado su parte 'para ayudarle' porque necesitaba dinero.

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