La diseñadora ourensana y las gallegas Sara Coleman y Maria Barros, protagonistas de la jornada

Kina Fernández traslada su estilo minimalista a Madrid

La ourensana Kina Fernández presentó ayer una revisión de los 90. (Foto: C:M)
Fashionweek Madrid llegó a su ecuador con división de propuestas. Diseñadores como Ailanto, Ana Locking e Ion Fiz se decantaron ayer por los estampados de motivos naturales y animales, mientras Torreta centró su discurso con binomios de color, en los que también se apoya el minimalismo de Kina Fernández.
Con líneas simples y muy limpias, la ourensana Kina Fernández hizo su particular revisión a los años 90 y llevó a la pasarela madrileña una colección 'práctica y ponible' porque 'la existencia de la firma se sustenta en la venta de ropa', dijo ayer María Fernández, diseñadora de la firma. Consciente de la situación económica que se atraviesa, la firma ourensana apuesta por prendas internacionales que se puedan vender en todo el mundo. A lo largo de sus 43 salidas, el color primó en la mayoría de las propuestas de la firma gallega, que presentó una serie de vestidos con detalles bordados metálicos a modo de flecos y bañados en tonos rosas, turquesas, ocres.

Propuestas para todos los gustos en la cuarta jornada de la pasarela madrileña aunque siempre con un pie en la situación económica actual. Ana Locking, con potentes estampados, inauguró la jornada con su propuesta más comercial hasta el momento, mientras que Torreta trabajó más el vestido de ocasiones especiales.


DEL SALÓN A LA CALLE

Los hermanos Ailanto, ajenos a las tendencias y fieles a su personal imaginario, presentaron una colección inspirada en una villa de los años 50, que cede todo el protagonismo a la blusa, resaltada por los volúmenes en las mangas y el contraste de tejidos y colores.

IonFiz ha trabajado mucho en una colección donde cede todo el protagonismo a la porcelana portuguesa y a los estampados de tapicerías, unos diseños que ha querido 'sacar' del salón 'a la calle', según explicado el modisto minutos antes de su espectáculo.

Los estampados, sobre blanco roto, se dibujan en tonos frambuesa,rojo, negro, azul navy y toques de ocre, sobre vestidos para todas las ocasiones, desde las propuestas de falda y camisa o vestidos para el día a día, hasta trajes de noche palabra de honor, o un vestido joya hecho con cristales Svarowsky en tela ignífuga.

Mientras, la coruñesa María Barros quiso rendir su pequeño homenaje al escultor Brancusi, autor de la famosa escultura 'La Musa Dormida' con exquisitas prendas confeccionadas con colores planos, sin estampado alguno con el fin de modelas formas a su antojo.

Sara Coleman, también coruñesa trasladó el mundo marino a su colección primavera-verano 2013, en la que, como no podía de ser de otra manera, también ha estado presente la esencia del traje de neopreno, 'el sello de la casa', según dijo la diseñadora.

Con tonos neutros y apuntes de tonos azules, verdes y naranjas, Coleman ha creado una serie de vestidos joviales y muy frescos, unos con patrones más pegados y otros más suaves.

Mientras que Elena Martín, para Martin Lamothe, se ha inspirado en la cultura florentina, para crear una colección en la que la perspectiva es el denominador común de todas sus prendas, Juana Martín se centró en su Córdoba natal para crear prendas con sabor español, que ayer presentó.

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