Monolious DOP, el grupo que defiende la conveniencia de 'Morrer en Jalisia'

Imagen facilitada por el grupo Monoulius Dop,durante la grabación de uno de sus videoclips
photo_camera Imagen facilitada por el grupo Monoulius Dop,durante la grabación de uno de sus videoclips

Pegadizos, graciosos, sorprendentes y con retranca. Así son los Monoulious DOP, una banda de Noia (A Coruña) innovadora y reaccionaria que defiende que hay que 'Morrer en Jalisia' y bebe de la inspiración fría y nórdica del grupo 'Ylvis', artífices de un vídeo cómico y pop (The Fox) que está hecho al más puro estilo "zorrón"

De presentar al grupo se encargan dos seres amables, afables e inflamables, puesto que es así como se describen Mon y Ula, que en el año 2008 empezaron, con la ayuda de una guitarra, a realizar unos pequeños "sketches" con el fin único de "pasarlo bien".

La idea cuajó, "el rollo molaba", y empezaron "a darle caña". Fue entonces cuando "tres reputadísimos mercenarios", a la par que amigos, se unieron a ellos para tocar en los directos, explican ambos artistas en una entrevista con Efe.

Detrás de Monoulious DOP se esconde mucho más que "una cuadrilla" de chicos perspicaces, agudos, sagaces y avispados que mezclaron sus nombres al más puro estilo del rock estadounidense de la banda de Tenacious D.

"Vimos la película de Jack Black y nos gustó mucho el rollo. Además también eran dos, uno calvo y otro con pelo", al igual que Ula y Mon, explica entre risas y carcajadas el primero, el pelado del dueto.

"Era perfecto. Y entonces mezclamos nuestros nombres y salió esto, Monoulious DOP".

Llega entonces la cuestión obligada y atrevida: "¿Y lo de DOP, que significa?" La respuesta no se hace esperar, y en ella queda patente que el humor y el sarcasmo de estos dos noieses "de nacimiento y de corazón" es el ingrediente fundamental que pone "chispa" y emoción a esta pandilla.

"Dolor de Ojete Padre, eso es DOP", responden, intentando, sin conseguirlo, mantener la seriedad y la compostura.

Todo en este grupo "cómico y musical" está repleto de ironía, garbo, salero y misterio. Detrás de estas sombras "animadas" de Ula y Mon se esconden dos chicos normales, Julio Mayo, un montador de equipos audiovisuales, y Xoán Montes, un cocinero ahora convertido en monitor de zumba, que buscan hacerse un hueco en el mundo musical a través de la promoción de sus vídeos, a pesar de lo complicado de la situación.

"Los discos están muy vistos, muy pasados, entonces lo que hacemos es utilizar la plataforma 'tutubo', en versión original 'youtube', para promocionar los vídeos y así la gente nos conoce y viene a nuestros conciertos, que es donde hay 'cuantiqui' claro", cuenta Ula, y Mon interpreta a su cuasi siamés, "cuantiqui es dinerito".

Contagiosos, jocosos y con ingenio. Es como son Monoulious DOP y también los vídeos virales, un fenómeno que ha sido producto, sobre todo, de Internet y de las redes sociales, y con el que parecen conseguir su objetivo: mantener a los internautas más tiempo pegados a la pantalla compartiendo y visualizando enlaces increíblemente llamativos y heterogéneos.

Con una media de más de 20.000 visitas, Monoulious DOP suena con fuerza entre niños, adultos y mayores. Todos cantan al unísono, con emoción e ilusión, esas letras alegres, bailables y "fiesteras" que sacan a la pista hasta a los más insípidos y arrítmicos.

"Este no es realmente nuestro estilo", coinciden ambos, "pero es algo sencillo y fácil de aprender que nos sirve para pasarlo bien".


Mon y Ula ya formaban parte de otras agrupaciones musicales.

No son sus primeros pasos en el mundo de la canción, pero esto es algo diferente, aunque pueda verse "como una involución", exponen.

"Cansión Jallejo-Americana", "Morrer en Jalisia" o "Sen o teu riso" son algunos de los 'hits' que más retumban en la red obra de estos innovadores chicos que saben que la música ha evolucionado y "que se escucha por los ojos".

"Nosotros hacemos al revés, pensamos en un vídeo llamativo y original y luego le ponemos la canción", esas letras que afloran entre amigos, caña en mano, y que beben de experiencias propias.

Los amigos y la familia forman parte "desinteresadamente" de este proyecto, en el que su ayuda y colaboración son parte indispensable para la amalgama de sentimientos, estilos y emociones que cobra vida.

"Tenemos detrás un gran equipo de profesionales que trabajan muy duro y de gratis", y eso les da a los vídeos un toque de profesionalidad, ilustra Mon, y Ula añade: "pero a eso hay que sumarle que vemos los vídeos una y otra vez, y así se explica la receta del éxito".

La financiación es uno de sus mayores escollos y los pocos conciertos que dan son la única fuente de ingreso: "No somos un grupo que ruede mucho en el verano, ni en invierno, la verdad. Podríamos venderte humo, pero no lo hacemos, la cosa está muy mal", ilustra Ula.

Aunque a veces la suerte y el azar, juegan "buenas pasadas", "un vídeo lo financiamos con un premio del bingo. Fuimos y ganamos y no lo pensamos ni dos veces", explica Mon.

Preguntados por expectativas y opciones de futuro, Mon responde: "Yo trabajar en una fábrica de siderúrgica estilo marisco", y luego adelanta, "seguiremos así, aunque estamos abiertos a nuevas posibilidades".

Puede que no sean descendientes de los Beatles ni de Frank Sinatra, pero Ula y Mon empezaron "desde cero" a forjar y crear su propio camino, y como no existe una única fórmula para el éxito, Monoulious DOP está dispuesto a caer y levantarse hasta encontrar la oportunidad adecuada con una única excepción, a la par que obligación: "Disfrutar al máximo que la vida son dos días".

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