El tradicional desfile de los nominados y sus acompañantes y el glamour de la alfombra roja dio paso a una entrega de premios previsible, demasiado plana y sin sorpresas salvo el vestido de Jennifer López

Una noche sin sobresaltos

El indiscreto escote de Jennifer López. (Foto: Agencias.)
Una gala bastante plana y sin sorpresas, ni en su palmarés ni tampoco en su desarrollo. Este es el balance que arroja la 84ª edición de los Oscar presentada por un Billy Crystal que sí agradó al respetable más por el recuerdo de antaño que por lo que hizo durante la entrega de premios.
En cualquier repaso de momentos peculiares hay que remontarse a la alfombra roja. Allí se vivió el capítulo más surrealista de la noche cuando, como era de esperar pese a las presuntas amenazas de veto de la Academia, Sacha Baron Cohen apareció caracterizado como el general Aladeen, su nuevo personaje que será el protagonista de su inminente película 'El dictador'.

Ya dentro del antaño denominado Kodak Theatre, se producía una de las imágenes más esperadas: volver a ver a Billy Crystal como maestro de ceremonias tras ocho años. Antes de su entrada triunfal en el escenario, un video en de presentación/repaso el que, entre otras cosas, era besado por George Clooney, conversaba con la estrella adolescente Justin Bieber y aparecía caracterizado como Tintín.

Luego Crystal se limitó... a hacer de Crystal. Para lo bueno y para lo malo impuso el estilo que le ha hecho regresar tras ocho años al rescate de una gala que iba de mal en peor. Números musicales, algunos gags y algunos chistes y frases ingeniosas sobre las estrellas allí presentes pero sin hacer mucha sangre ni demasiada gracia. Su estilo de siempre.

CUESTIÓN DE ESTILO
Estilo precisamente fue el que marcaron Angelina Jolie y Jennifer López. La primera lució pierna y al entregar los premios fue imitada por uno de los guionistas de Los Descendientes -que se arrepintió de forma instantánea de su osadía-, mientras que la segunda se enfundó el vestido más atrevido de la noche. López llevaba un escote de escándalo que le jugó una mala pasada y dejó a la vista más de lo que debía. Sea como fuere su aparición junto a Cameron Díaz para entregar los premios a mejor maquillaje y mejor vestuario fueron de lo más comentado durante y después de la ceremonia.

Lejos del picante que le puso López -de forma voluntaria o involuntaria- en una gala muy previsible quedan otros momentos más entrañables como la aparición de Los Muppets -los Teleñecos de toda la vida-, representados por La rana Gustavo y la señorita Peggy que presentaron el tan vistoso como prescindible espectáculo del Cirque du Soleil.

Otro momento de estos que tanto gustan en la Academia estuvo protagonizado por Uggie, el perro de 'The Artist', que finalmente sí que subió al escenario junto al resto de sus compañeros de reparto y se llevó el agradecimiento especial por parte del director, Michel Hazanavicius. 'No sé si me entenderá cuando lo digo, pero gracias', apuntó el ganador del Oscar al mejor director y gran triunfador de la gala.

Otras estrellas que dejaron huella en su paso por el centro del escenario fueron Robert Downey Jr. y Gwyneth Paltrow, con el primero tirando de su desparpajo habitual; Will Ferrell y Zack Galifianakis, que dieron la nota vestidos de blanco al presentar el premio a la mejor canción; y Ben Stiller y Emma Stone, veterano y novata en estas lides que intercambiaron 'lindezas' en público. Hubo también un recuerdo para los que nos dejaron durante este año con el tradicional video In Memorian. Steve Jobs, cofundador de Pixar, Whitney Houston y Liz Taylor que se llevó la mayor ovación.

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